martes, 27 de abril de 2010

Lo que él sabe

Por Gus Van Sant


Cocinar para uno mismo es un poco extraño.



Mi padre era un viajante de comercio. Siempre se iba por cuatro o cinco días. Me acuerdo de cuando tenía cuatro o cinco años, apostado contra la ventana como un perrito, mirando la calle vacía, esperando su regreso.


Hacer que el matrimonio gay sea legal significa en parte no tener a una persona no gay dándote órdenes, diciéndote qué es lo que podés tener y qué no.


Creo en algo, un no sé qué-metafísico-científico, como una ecuación o algo así. Pero no sé si creo en un dios consciente que se parezca a un ser humano. Ese tipo de dios es lo que la gente proyecta. No tiene nada que ver con el universo real.


Harvey Milk creía que si toda las personas gay salieran del closet, el mundo se daría cuenta de que conocen o están relacionados con alguna persona gay o lesbiana. Es más difícil odiar a alguien a quien ya conocés o amás.


Mi padre me enseñó muchas cosas. No puede recordar qué exactamente –la devoción ha nublado un poco los detalles–.


Hay un punto en el que tenés que separarte de tu padre; ahí es cuando te convertís en un hombre independiente. Más tarde podés regresar otra vez.


Creo que cuando tenés 16 y 17 años, estás estableciendo las conexiones con el mundo más importantes que probablemente vayas a hacer en tu vida. Si le preguntás a una persona de 70 años cuál es su canción favorita, será una canción que escuchó cuando tenía 16.


Actores: tienen que aprenderse sus parlamentos y llegar a horario.


Toco la guitarra de manera terapéutica; es como tejer. No estoy aprendiendo ni creando nada. No hay canciones. Sólo hay cuerdas y cosas extrañas. Es un poco como murmurar.


En algún punto del camino, un artista tiene que resolver cómo no pensar únicamente en sí mismo.

Estas son las pocas respuestas que Gus Van Sant dio a la sección “Lo que sé” de la revista Esquire. Hace pocos días se distribuyó en dvd por primera vez en Argentina Mala noche, su primera película, sobre la que puede leerse una nota en la página 15 de este número.



Entre otras peliculas, dirigió: Leche (2008), Paranoid Park (2007), Last Days (2005), Elefante (Elefante) (2003) y Descubriendo  a Forrester (Finding Forrester) (2000).

lunes, 19 de abril de 2010

La memoria es la vida

Dijo el diario de ayer:

"Fueron experiencias terribles, y las más terribles ocurrieron en los campos de Polonia. Pero todos, Buchenwald también, por descontado, son símbolo de la opresión que se sigue haciendo en el mundo y no sólo por razones de raza, como ocurría aquí mayormente. Y Buchenwald, no lo olvidemos, no fue sólo campo nazi: luego fue campo estaliniano, aquí hizo sus represiones el régimen de Stalin, y fue campo de concentración de la República Democrática Alemana. De modo que esta es una metáfora muy completa del horror que desata el Mal. Pero lo que aquí se aplica se ha aplicado y se aplica en muchas partes del mundo. Los argentinos pueden encontrar su Buchenwald, los españoles lo tenemos en la memoria, los chilenos lo tienen también cercano. Estos días en Buchenwald me encontré con una chica chilena que estudia el pasado terrible que representa este campo. Y le pregunté qué hacía aquí. Me dijo: 'Aquí puedo comprender también lo que nos pasó en Chile'."




Dice el diario de hoy:

"Hoy, después de los tantos ¿porqués? que me he atrevido a formular puedo comprender. Cada vez que veía a este hombre, ese que me hizo llorar, revivía a mi padre y lo volvía a perder. Me veía a mí mismo. Veía al sobreviviente. Cada vez que veía a este hombre, lloraba a mis difuntos. Cada una de las lágrimas que derramé les dio mortaja y los veló. Y hoy, con mis recuerdos, levanto sus lápidas. Los duelo."


El primero, español, escritor, intelectual, político. Detenido, torturado y deportado al Campo de concentración de Buchenwald, en 1943, experiencia que marcará su obra literaria y política. Tras su liberación, es recibido como un héroe en París, donde fija su residencia. Algunas de sus obras: "La escritura o la vida", "Veinte años y un día ", "Pensar en Europa".

El segundo,  sobrevivió a los Ghettos de Lodz, Auschwitz y Dachau. Desde hace varios años se dedica a difundir el tema de la Shoá en escuelas públicas, judías y católicas. Ha participado en congresos y cursos sobre temas vinculados a la Segunda Guerra Mundial, la Shoá y la discriminación. Es co-autor del libro “Tiempo de Recordar”, presentado en la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados en Argentina.



*La imagen corresponde a la película "Lo mejor de nosotros" de Jan Hrebejk.

El poeta no vive para escribir, escribe para vivir

Frente al mito del miedo a la pàgina en blanco, el Suplemento "Babelia" del diario El Paìs, recopiló estos consejos; el de A. Manguel es uno de ellos.

Alberto Manguel

Hay áreas en las que ningún consejo vale: nadie jamás ha podido servirse del consejo de otro para saber cómo hacer que un pan con mantequilla no caiga del lado de la mantequilla hacia abajo, cómo recrear un sueño en todos sus detalles, cómo razonar con el Papa, cómo enamorarse. Virginia Woolf (o quizás fue Somerset Maugham) dijo que para escribir un buen libro hay tres reglas, pero que, desafortunadamente, nadie sabe cuáles son. Forzado a dar consejo a quien quiere escribir, sugiero seis cosas: 1. Leer. 2. Leer. 3. Leer. 4. Leer. 5. Leer. 6. Leer.

domingo, 11 de abril de 2010

Cuando hablamos de escribir...


La productora del actor Gastón Pauls lleva adelante el proyecto Dar la palabra, con el que estimulan que los niños escriban. Me pidieron un texto que invite a los niños a escribir, y es el que sigue.





Quienes conocen un lápiz saben que es parecido a una varita mágica, una batuta de director de orquesta y con la forma de un pararrayos, aunque más pequeño.
Es una herramienta poderosa, como las espadas de Guerra de las Galaxias, pero sin luz, y sin hacer daño; pero es poderosa.
Podría decirles que pueden contar lo que quieran, pero eso no ayuda, voy a dar ejemplos.
Con un lápiz se puede contar nuestra vida, igual a cómo es; o contarla tal como nos gustaría que fuera. Se pueden contar historias que vimos y que nos gustaron mucho, o que no nos gustaron nada: contarlas para no sentirnos solos con eso que vivimos.
Se puede inventar una historia que parezca real. Se puede inventar una donde todo es mágico y ocurren los fenómenos más imposibles.
Podemos contar chistes que hagan reír, o historias que sean tan tristes que hagan llorar.
Podemos intentar escribir historias para hacernos famosos, o para que nos miren con más respeto. Para llamar la atención de una chica o un chico en especial.
Podemos hacer una denuncia: “Tal persona miente” “Tal otra persona hace algo que está mal”. Y a eso se puede escribirlo con forma de cuento inventado, o directo, tal cual lo sabemos.
También se puede hacer una propuesta: “Me gustaria que…”
Podemos anotar una historia que nos contaron, así no se olvida más, o inventar una que diga todo lo contrario para reírnos de esa que nos contaron.
Podemos inventar un mundo en el que se cumplen todos nuestros deseos, o inventar una historia en la que vencemos nuestras dificultades.
Podemos tener nuestra propia voz, esto quiere decir que no vamos a decir lo que nos dicten sino lo que pensamos o sentimos. Eso nos obliga a descubrir nuestros pensamientos, a sostenerlos o cambiarlos.
“Nuestra voz” quiere decir: nuestra verdad, dicha con las palabras que encontramos. Es única, nadie la tiene por nosotros, se puede descubrir, mejorar y cambiar.
Al escribir nos gusta llamar la atención de los que nos van a leer, y que nos crean. Hay que aprender cómo: se puede aprender eso, y es divertido.
Nadie tiene la obligación de escribir, el que quiere puede hacerlo, y quien no lo desee no debe sentirse obligado.
Cuando escribimos podemos ser más libres y ser más fuertes. Sentirnos mejor con nosotros mismos. Tener más secretos y tener más amigos.
Es como ir en bicicleta: hay lugares en los que podemos ir con todo, y otros en los que hay que tener cuidado de no atropellar a nadie, o de que nos choquen. Con un lápiz pasa lo mismo.
Yo, Luis, escribo porque me divierte, también porque necesité contar cómo murió mi papá y cómo extrañé a mi mamá. Porque el amor me dio tan alegría que quise escribir. También porque me sentí tan confundido que necesité escribir para aclararme un poco. Porque siento que puedo ayudar, y porque me da mucho placer cuando se produce silencio ante una historia que leo. También porque me gusta mucho hacer reír. Escribo porque me siento más acompañado o menos triste, más fuerte, más claro, más poderoso.

Luis M. Pescetti
Escritor (reconocido y seguido por un gran público infantil, en el que se encuentran los adultos),  músico y actor argentino.

"HOME" de Yann Arthus-Bertrand

"Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra estaba desierta y sin nada, y las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas"... Génesis 1.

"Los relatos nos cuentan que Panku vivió en un gran huevo negro hasta que despertó luego de 18 siglos de letargo. Al romperse el huevo que le servia de morada la cara del mismo se convirtió en el Cielo y la parte oscura paso a ser la Tierra. Este dios vivió entre el Cielo y la Tierra y luego de otros 18 siglos tanto el Cielo como la Tierra crecieron en su tamaño y Panku murió y una parte de su cuerpo formó el firmamento y otra parte de su cuerpo la Tierra. Sus miembros pasaron a ser montañas, sus ojos el sol y la luna, su aliento se convirtió en las nubes y los vientos y su fuerte voz en los truenos, la sangre se convirtió en agua, sus venas en caminos y su cabello en estrellas. En muchas ocasiones esta historia tiene modificaciones, según la época en la que fue contada, por ejemplo, algunos creen que sus lágrimas fueron las que formaron el agua y la luz de su mirada los relámpagos"... Mitología China

"No había más que la inmovilidad y el silencio en las tinieblas, en la noche. Estaba también solo El Creador, El Formador, El Domador, El Serpiente cubierta de Plumas. Los que engendran, los que dan la vida, están sobre el agua como una luz creciente. Están cubiertos de verde y azul, y he ahí por qué el nombre de ellos es Gucumatz, cuya naturaleza es de grandes sabios. He aquí cómo existe el cielo; cómo existe igualmente El Corazón del Cielo; tal es el nombre de Dios, así como se le llama. Entonces, fue cuando su palabra llegó aquí con El Dominador y Gucumatz, en las tinieblas y en la noche, y habló con El Dominador, El Gucumatz. Y ellos hablaron, y entonces se consultaron y meditaron; se comprendieron y unieron sus palabras y sus pensamientos. Entonces se hizo el día mientras se consultaban, y al alba se manifestó el hombre, cuando ellos tenían consejo sobre la creación y crecimiento de los bosques y de los bejucos; sobre la naturaleza de la vida y de la humanidad (creadas) en las tinieblas y en la noche por aquel que es El Creador del Cielo, cuyo nombre es Hurakán"... Popol Vúh

Las distintas culturas se han cuestionado acerca del origen del mundo y del hombre.

En el 2005, mediante un documental,  Yann Arthus-Bertrand no sólo vuelve a aquel primer interrogante sino que nos invita a pensar el futuro en ella.

Este es el docuemntal: Ir al enlace

jueves, 8 de abril de 2010

lo que no ES es posible que No Sea

las únicas vías de indagación a la verdad, son éstas.
La primera, que lo que Es no es posible que
No Sea.
La otra, que lo que No Es es necesario que
No Sea,
un sendero, te digo, enteramente
impracticable.
Pues no conocerías lo que No Es
ni decirlo podrías en palabras.

Parménides, Poema ontológico *

* Epígrafe de la contratapa de Página/12, escrita por Leonardo Moledo

domingo, 4 de abril de 2010

Séraphine Louis: el caso de la autodidacta

A propósito de la película 'Séraphine', del director Martin Provost o de "Juana de Arco con pinceles" según Luciano Monteagudo*

Séraphine Louis (1864, Francia) quedó huérfana a los siete años. Vivió con su hermana en la miseria absoluta. Trabajó lavando las ropas y las casas de la clase alta por unas pocas monedas que apenas le alcanzaban para pagar la pensión donde vivía.

Entre todas las casas adonde va, Séraphine, concurre tres veces por semana a la casa de  un coleccionista alemán, llamado Wilhelm Uhde, amigo de Braque y de Picasso. Él se encargará de difundir su obra, pero eso será más adelante.

Durante sus primeros 42 años, mientras trabaja duro limpiando las casas, por las noches, en el refugio de su habitacíón, hará lo que mejor sabe hacer: pintar. Pinta devorándose la noche, el tiempo. Sabe que no puede vivir del arte. Sabe que el medio hostil en el que vive, le reclama otros desafíos, más terrenales quizás. Sabe que no tiene mucho tiempo.

Sus pindeles y sus dedos se deslizan sobre maderas y pedazos de trapos viejos. Con la mezcla de tierras y toda clase de productos naturales de los que se prové fabrica sus propias pinturas.

Dirán de su obra que es "naif"; lo cierto es que su inspiración está en la naturaleza que la rodea, no hay en ella influencias de otras corrientes artísticas.

A  los cuarenta y dos años, comenzó a pintar: "me lo piden de arriba".

Entre el tiempo de lo cotidiano y el tiempo del arte, mete la cola el tiempo místico y Séraphine, poco a poco, cae en la locura. Le diagnosticarán "psicosis crónica" en el manicomio Clemont y, aún así, continuará pintando. Le llegará la muerte a sus 78 años, el 11 de diciembre de 1942, en el hospital de Villers-sous-Erquery.


Estas son algunas de sus obras


Les grappes de raisin 1930




Fleurs et fruits, 1920


Le Bouquet de feuilles – 1929-1930




Feuilles (1928.1929) 1920
 
* Aquí podrán leer la crítica de L. Monteagudo Juana de Arco con pinceles.

La fuente y el alba *

Quizás no conocen el mito de Neptuno,

Quizás no le importe la historia, ni el futuro.
Solo amanecer en el presente sin fisuras
Montado en su soberbia, sin disenso, sin cultura.

Quizás ignoren que el deber primero
Es respetar la vida, cuidar de los modelos,
Que la moneda de cambio es efímera, vana
Que educar y saber hacen la vida sana.

No se puede matar al maestro
Porque eres tu mismo, el espíritu del pueblo
Aquel que contiene, hace crecer y ama,
Porque sabe que debe formar las almas

Para que sea mejor el mañana
Y sea posible salvar la Patria.

Elías D.Galatiwolfie@speedy.com.ar

Texto publicado en la sección Opinión, del diario La Nación, el 10 de abril de 2007.

*El título corresponde a la siguiente contratapa de Osvaldo Bayer: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-111499-2008-09-13.html

viernes, 2 de abril de 2010

O mar fala de ti - Mafalda Arnauth

1982 - 2 de abril - 2010


Los viejos amores que no están, la ilusión de los que perdieron,
todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.


Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.


Escena de la película "Iluminados por el fuego" de Tristán Bauer