lunes, 28 de junio de 2010

Lo demás, es silencio

Aceptemos que estamos solos y, a partir de ahí, hagamos el descubrimiento de que estamos acompañados – unos por los otros. Cuando pongamos los ojos en el cielo estrellado, con un furioso anhelo de llegar allí, aunque sea para encontrar lo que no es para nosotros, aunque tengamos que resignarnos a la humilde certeza de que, en muchos casos, una vida no bastará para hacer el viaje – cuando pongamos los ojos en el cielo, repito, no olvidemos que los pies se asientan en la tierra y que sobre esta tierra donde el destino del hombre (ese nudo misterioso que queremos desatar) tiene que cumplirse. Por una simple cuestión de humanidad.

sábado, 26 de junio de 2010

Quién pudiera saber de qué manera / las palabras son rosas en el rosal

Ha de haber
Ha de haber un color por descubrir,
Un juntar de palabras escondido,
Ha de haber una llave para abrir
La puerta de este muro desmedido.

Ha de haber una isla más al sur,
Una cuerda más tensa y resonante,
Otro mar que nade en otro azul,
Otra altura de voz que mejor cante.

Poesía tardía que no llegas
A decir la mitad de lo que sabes:
No callas, cuando puedes, ni reniegas
De este cuerpo casual en que no cabes.




Science-Fiction 1
Quizá nuestro mundo se convexe
En la matriz positiva de otra esfera.

Quizá en el insterespacio que media
Se permuten secretas migraciones.

Quizá la alondra, cuando suba,
Otros nidos busque, u otro sol.

Quizá la cierva blanca de mi sueño
Del cóncavo rebaño se perdiese.

Quizá del eco de un lejano canto
Naciese la poesía que hacemos.

Quizá sólo amor sea lo que tenemos,
Quiza nuestra corona, nuestro manto.

José Saramago en 'Poesía Completa'. Editorial Alfaguara.

Carlos Monsiváis

"Neruda estaba en cama, empijamado, fatigado tras asistir al entierro de Elsa Triolet, la mujer de Louis Aragon. La conversación Neruda-Monsiváis fue muy singular.
-¿Cómo se encuentra? -le preguntó Neruda a Monsiváis.
-Sucede que me canso de ser hombre -contestó Carlos.
Al principio, Neruda no registró la cita.
-¿Y qué hace en París? -continuó Pablo.
-Juego todos los días con la mar del universo. -Citó Monsiváis, y Neruda, cayendo en el juego, se rió y decidió continuarlo, hasta la pregunta a Carlos:
-¿Y que escribe ahora?
-Los versos más tristes.
-¿Cuándo?
-Esta noche.
Ingenio rápido, cultura profunda, mirada penetrante, referencia oportuna, melancolía escondida, regocijo siempre.¡Qué falta nos harán todas estas características del grande y único Carlos Monsiváis!"
Carlos Fuentes despide al escritor Carlos Monsiváis. El artículo puede leerse aquí

jueves, 24 de junio de 2010

Oscar Hermes Villordo: Aquí, donde el amor

Como el agua sin forma

Como el agua sin forma, como el agua desnuda, 
de rodillas caída -inmortal y secreta-, 
así el alma en la tierra, el alma del poeta, 
ante la realidad que es terrible y es muda.

En su lengua los muertos miran la luz del día 
y hay alguno que vuelve de la nada, hay alguno, 
porque todos los hombres en su lengua son uno, 
y no hay tiempo, ni edades, y una es la melodía.

La luz sin sombra canta, la luz del Paraíso, 
y adora la belleza, que termina en horror... 
Pero es su canto sólo la sombra del amor 
que cae sobre el mundo, para el que Dios lo hizo.

Entonces, como el agua, como el agua caída, 
va buscando su forma, y es el cuerpo su vaso. 
Pero nada comprende su mirada, y acaso, 
es sólo un resplandor que contempla la vida.



Aquí, donde el amor

Aquí donde el amor es el comienzo
de la tristeza, donde inúltilmente
esperamos....Aquí donde se siente
a Dios inmenso, inmenso...

Aquí en la tierra de las criaturas,
donde todo el dolor del universo
cabe en un verso, un solo verso,
frágil en las palabras inseguras.
Aquí, donde un día tuvimos
la inocencia primera
de la imagen que fuimos.
Aquí, donde el amor espera, espera, espera...

Donde apenas entiendo,
vine a vivir, estoy viviendo.


Los Paraísos


El alto cielo azul tiene una nube alta.
Los paraísos tienen el ansia de ser nube.
La frescura del verde de sus hojas me asalta:
lloro en mi corazón por lo que nunca tuve.

¿Hay un prado de verdes y azules eternos
donde tiembla una forma de infinita blancura?
El pomo de la nube siembra capullos tiernos.
Los paraísos tienden sus ramas a la altura.



Para saber más del poeta, clickear aquí

miércoles, 23 de junio de 2010

Diana Bellessi




De todas las cosas que me han pasado en esta vida 
son las inocentes las que recuerdo con hondura
y más mientras los años a disparada como potros
en una estela de polvo también pasan y pasan,
pero el vicio nunca acaba de andar así ensuciando
esa claridad solita que viene por encanto
y por gualicho bruto se va de andar pensando fiero
o pensando mal de esto o de aquello y sobre todo
de la siempre linda inocencia franca para darle
a los demás y más aún de la que tienen los otros
o ganas de tenerlas de seguro como yo, 
dar y recibir así de ida y vuelta y natural
si miramos bien las cosas qué fácil es perderse
en belleza inocente que no calcula porque ve
solamente hondura o ese espesor de la vida único
al hacer las cuentas donde es llamado el instante
que no nos dio cosa ninguna más que el alma entera
y sabionda de saber nada se lleva y sólo fue ganar fue
seguir en la montura sutil del viento.


El poema "Día del perdón" pertenece a su último libro
"Tener lo que se tiene"

Sonido entrañable

viernes, 18 de junio de 2010

A Flor Máis Grande do Mundo - José Saramago


"Las histoiras para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas. Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada, y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que pido perdón..."

 José Saramago
1922 - 2010

jueves, 17 de junio de 2010

Somewhere over the rainbow

En algún lugar sobre el arcoiris
muy, muy alto...
hay una tierra de la escuché contar
en una canción de cuna.

En algún lugar sobre el arcoiris,
los cielos son azules
y los sueños que te atreves a soñar
se vuelven realidad.

Algún día pediré un deseo a una estrella
y despertaré muy lejos de las nubes
dejándolas atrás,
donde los problemas son como gotas de limón
lejos, muy por encima de las chimeneas,
ahí es donde me encontrarás.

En algún lugar sobre el arcoiris
vuelan pájaros celestes.
Los pájaros vuelan por encima del arcoiris,
entonces, ¿por qué yo no podría?

Si los pájaros vuelan alegremente
más allá del arcoiris...
¿Por qué yo no podría?


martes, 15 de junio de 2010

El último café

"Llega tu recuerdo en torbellino,
vuelve en el otoño a atardecer
miro la garúa, y mientras miro,
gira la cuchara de café."

Música y Letra de Héctor Stamponi y Cátulo Castillo
 
 

lunes, 14 de junio de 2010

Desconsideraciones

"¿Qué sentido tiene la literatura en un mundo sin sentido? No hay más que dos respuestas. La primera: ningún sentido. La segunda es precisamente la que hoy no parece estar de moda. El sentido de la literatura, como el sentido del arte, es imaginarle un sentido al mundo y, por lo tanto, al escritor o al artista que hacen esa literatura o ese arte.”

“No hay más de dos o tres momentos esenciales en la vida”, asegura Castillo. Todo lo demás, dice, es como una nebulosa en la que manoteamos sombras. Tiene 75 años y habla con elocuencia y entusiasmo. Ser periodista permite darse unos gustos: cruzarse con Castillo, por ejemplo. Está sentado en un sillón y no hay signos de un dolor de espalda que fue tenaz, años atrás. “Es como si el hombre descubriera quién es y hacia dónde va, qué puede ser o qué quiere ser –dice–. Y elige, o no, pero sabe. Casi toda mi literatura de ficción está hecha de eso, de situaciones a las que juzgo más esenciales que razonadas. Y por eso mismo, porque juzgo que son esenciales, no pueden dejar de estar presentes cuando hablo de un escritor. Y no es que me lo proponga: lo siento al mirar. Y me lo han dicho: es como si redujera las cosas a un punto alrededor del cual se teje todo. No escribí este libro para decir quién era Poe, o Barrett, eso se lo dejo a los críticos o a los biógrafos: este libro trata de ciertas situaciones que me preocupan a mí como escritor.”


"Una de las condiciones del hombre es su singularidad, y de ahí la originalidad de algunos. Ser original no es escribir sin puntos y comas, o sacar anécdotas de la historia, o pintar con el culo del pincel en lugar de con la cerda: ser original es una manera de situarte en el mundo que hace que, sin decir ninguna cosa original, lo sea. Shakespeare, por ejemplo: ¿qué tiene de original “ser o no ser”? Hasta mi tía pensaba eso. Lo importante es cómo está articulado eso dentro de una obra. La originalidad anecdótica o formal a Shakespeare le importaba tres pepinos: tomó todas sus obras de cuentos italianos. En el pasado no existía la idea de originalidad, es un prejuicio moderno. Es la singularidad, entonces, lo que te hace sentir tan extraño que tenés miedo de estar loco. Eso se vive también como una especie de privilegio, ¿no?, para tu narcisismo personal, de poeta adolescente. Esto de estar medio loco tampoco deja de ser un poco agradable."

Para leer el artículo completo clickear acá

Roger Chartier

"–¿Qué consecuencias tiene “la mano del autor” en el lector?

El lector pertenece al mismo mundo que los autores. En el paradigma de la cultura escrita las nociones clave son la originalidad, la singularidad y la propiedad del autor sobre la obra, que no es sólo una propiedad económica, sino moral: no se puede alterar, no se puede modificar. Es necesario recordar que muchos libros del siglo XVI y XVII no tenían el nombre del autor en la portada. Los lectores de entonces no se preocupaban por quién había escrito esos libros, no había propiedad del autor sobre el manuscrito –solamente del librero que lo había editado y que vendía la obra–; nadie reparaba en el hecho de que antes de Shakespeare había otros Hamlet que habían sido representados, y que la misma historia estaba constantemente retomada. Aunque esto no significaba que eran incapaces de diferenciar entre Shakespeare y otros, sino que la diferencia se ubicaba dentro del modelo de la imitación. Hubo un cambio muy importante entre el prerromanticismo y el Romanticismo. Tal vez estamos asistiendo al final del Romanticismo, si se piensa que la creación literaria electrónica persigue lo colectivo y una reescritura permanente. Van a desaparecer estas tres nociones clave que han fundado las prácticas de la literatura, pero también la práctica de la escritura y la práctica editorial: originalidad, singularidad y propiedad...


–¿Qué diferencias habría entre una práctica de lectura impresa y una electrónica?

–Cambian los gestos de la lectura, pero hay algo más que me parece fundamental. El libro impreso es una obra, Madame Bovary es el libro de Flaubert. La práctica de seleccionar pasajes, aun en el libro impreso, remite a la totalidad de la obra. El fragmento está dentro de esa totalidad, inclusive si el lector no ha leído todas las páginas, porque hay elementos paratextuales que indican algo sobre el conjunto de la obra. La fragmentación de la lectura frente a la pantalla no remite a la totalidad de la obra. Hoy se utilizan los extractos sin ninguna relación con la totalidad en obras que fueron concebidas como una totalidad. Esta es una diferencia profunda y radical. Madame Bovary en cualquier edición impresa tiene la posibilidad de estar delimitada como una obra singular dentro de las obras de Flaubert. Nadie está obligado a pasear por todo el territorio, pero conoce las fronteras. Mientras que alguien puede leer tres pá- ginas de Madame Bovary en e-book y destacar esas páginas, que adquieren una identidad y una vida singular, pero que no remiten más al proyecto estético de Flaubert. Es una diferencia importante que hay que considerar, la nueva relación entre el fragmento y la totalidad, que debería generar dispositivos que permitan reconstruir algo de esa totalidad en el soporte electrónico. Ya hay algunas de las plataformas de lectura que indican si el lector está en los comienzos, en la mitad o al final de la obra; es una manera de sustitución de la materialidad del libro. El nuevo mundo textual, en un futuro que nos desborda, puede ser un futuro de fragmentos textuales."

Para leer la entevista completa cliquear acá

viernes, 11 de junio de 2010

¡Tanto esplendor en este día!

¡Tanto esplendor en este día!
¡Tanto esplendor inútil, vacío, traicionado!
¿Y quién te dijo acaso que vendrían por ti días dorados
en años venideros?
Días que dicen sí, como luces que zumban,
como lluvias sagradas.
¿Acaso bajó el ángel a prometerte un venturoso exilio?
Tal vez hasta pensaste que las aguas lavaban los guijarros
para que murmuraran tu nombre por las playas,
que a tu paso florecerían porque sí las retamas
y las frases ardientes velarían insomnes en tu honor.
Nada me trae el día.
No hay nada que me aguarde más allá del final de la alameda.
El tiempo se hizo muro y no puedo volver.
Aunque ahora supiera dónde perdí las llaves
y confundí las puertas
o si fue solamente que me distrajo el vuelo de algún pájaro,
por un instante, apenas, y tal vez ni siquiera,
puedo reclamar entre los muertos.
Todo lo que recuerda mi boca fue borrado de la memoria de otra boca
se alojó en nuestro abrazo la ceniza, se nos precipitó la lejanía,
y soy como la sobreviviente pompeyana
separada por siglos del amante sepultado en la piedra.
Y de pronto este día que fulgura
como un negro telón partido por un tajo, desde ayer, desde nunca.
¡Tanto esplendor y tanto desamparo!
Sé que la luz delata los territorios de la sombra y vigila en suspenso,
y que la oscuridad exalta el fuego y se arrodilla en los rincones.
Pero, ¿cuál de las dos labra el legítimo derecho de la trama?
Ah, no se trata de triunfo, de aceptación ni de sometimiento.
Yo me pregunto, entonces:
más tarde o más temprano, mirado desde arriba,
¿cuál es en el recuento final, el verdadero, intocable destino?
¿El que quise y no fue?, ¿el que no quise y fue?

Madre, madre,
vuelve a erigir la casa y bordemos la historia.
Vuelve a contar mi vida.

Les jeux sont faits de Olga Orozco

domingo, 6 de junio de 2010

El futuro de la memoria




“El alma es, fundamentalmente, memoria. Si uno pierde la memoria, pierde, al mismo tiempo, la continuidad de sí mismo.”
Una cultura es la memoria y el alma de una determinada comunidad. Como tal, juega siempre sobre un doble proceso de conservación y eliminación. “La cultura nos cuenta que una vez existió la batalla de Waterloo. Es importante saber quién venció y quién fue derrotado, pero no es relevante saber el nombre de todos los soldados franceses que participaron”, dice Eco

“Internet representa una cultura que no deja nada en latencia y que vive del propio exceso. Esta abundancia impide entender qué datos debemos conservar y cuáles descartar”, alerta. Por Internet navegan millones de personas sin criterio para seleccionar la información, indica Eco, que prevé el riesgo de tener en el futuro millones de enciclopedias. “Nuestras fuentes son confusas, con Wikipedia como el máximo ejemplo. Son construidas y corregidas siempre desde abajo, desde el usuario.” Y subraya: “En esta época de digitalización difusa, podemos perder de vista la enciclopedia común para encontrarnos con seis millones de enciclopedias individuales, una distinta de la otra, en las que las nociones compartidas se perdieron”.

No tenemos evidencia científica de la duración en el tiempo de nuestros soportes magnéticos, más bien tenemos la certeza de que no duran. Sólo tenemos pruebas de que el papiro resiste dos mil años y la hoja del libro, unos quinientos. Allí están los incunables. En cambio, no tenemos ya computadoras que lean los viejos floppy disk. Pronto no habrá computadoras que lean los CD-ROM. La hoja nos da garantías, mientras el soporte electrónico no. Basta que haya una desmagnetización general o que un empleado se olvide de digitalizar los contenidos de nuestros bancos de datos y quedamos todos alzheimerizados.”

viernes, 4 de junio de 2010

Você Não Me Ensinou a Te Esquecer

"Agora, que faço eu da vida sem você?
Você não me ensinou a te esquecer
Você só me ensinou a te querer
e te querendo eu vou tentando te encontrar
Vou me perdendo
Buscando em outros braços seus abraços
Perdido no vazio de outros passos
Do abismo em que você se retirou
E me atirou e me deixou aqui sozinho"


miércoles, 2 de junio de 2010

La cita de su vida

El lunes sueña con la cita.
El martes se entusiasma pensando que se acerca.
El miércoles comienza el nerviosismo.
El jueves es todo preparativos, revisa su vestuario, va a la peluquería.
El viernes lo soporta como puede, sin salir de su casa.
El sábado, por fin, se echa a la calle con el corazón rebosante. Durante toda la mañana de domingo llora sin consuelo. Cuando nota que vuelve a soñar, ya es lunes y hay trabajo.


Andrés Neuman