el cielo se oscurece con una luz verde,
la gente huye de la orilla del mar
por un presentimiento remoto de tormenta
o de contraste entre los elementos,
se enarbolan chispas en los cables del tranvía,
y un gran silencio cae sobre la ciudad:
es la poesía que se contempla a sí misma.
Lees palabras de un tiempo olvidado,
de un presente que se derrumba sin tregua,
velozmente, en un pasado informe,
lees acerca de un rey y de coronas, jardines y guerras,
tú, que eres la corona de cada imperio
y el jardín del mundo conocido
y la guerra de los sentidos de la naturaleza,
lees: "¿quién profesará mis versos en el futuro
si digo ahora todo lo que vales?".
Y sucede en aquel momento que esos versos,
como una flecha arrojada a los siglos,
llegan un día a quien los inspiró.
Y entonces la oscuridad verde se hace total,
la gente se oculta, abrumada,
y en un silencio, como de terremoto,
se alza la luna sobre los castillos romanos
y todo vira lentamente al azul,
mientras tú, mi poesía, lees poesía.
*El poeta Juan Rodolfo Wilcock nació en 1919, en Buenos Aires, Argentina. Algunas de sus obras son "Paseo sentimental" (1946), "Los hermosos días" (1946 / 1998), "Los traidores" (en colaboración con Silvina Ocampo / 1956 - 1988). Falleció el 16 de marzo de 1978 en Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario