Así es, amigos.
Apoyar y ayudar más que siempre.
Muchos han sido los logros.
Mucho queda por hacer, combatir y ganar.
Salimos del corralito;
no nos endeudamos por primera vez en la historia ni un centavo más;
se pagó al FMI;
se eligió una mujer como Presidenta de la Nación;
se implementó la asignatura universal por hijo;
se aumentó el nivel de escolaridad;
se creó una ley de medios para controlar a los que nos quieren decir lo que tenemos que creer (porque pensar, nunca quisieron que pensáramos por nuestra cuenta);
se procesó y encarceló a los asesinos y criminales que casi terminan con nuestra generación;
se aumentó el sueldo a los jubilados varias veces,
se luchó contra los arrogantes terratenientes rurales de toda la vida,
se implementó el casamiento de gente del mismo sexo,
se recibió a un país con una reserva de 8000 millones de dólares y se batió el record con 54.000 de reserva después de haber pagado los 6000 que no dejaban usar,
se “desprivatizó” el Banco Central;
se encontraron a más nietos de desaparecidos;
se desenmascaró al negocio grande de algunos, para convertirlo en asunto de interés nacional, no de un partido, sino nacional;
se le sacó tarjeta a gente que tiene hijos de de-saparecidos y no lo quiere admitir;
se siguió luchando por todo esto aun con tanta gente y tanta energía en contra;
se festejó el Bicentenario de nuestra independencia en paz y armonía.
Todo esto y mucho más se hizo para nuestro país.
Para los que apoyan y para los que están en contra. Se hizo para todos.
Más allá de futuras elecciones, lo que se hizo está y, una vez más, está para todos.
En todo esto, con sus aciertos, errores, limitaciones, ambiciones (seguramente buenas y malas como las de casi todos nosotros), acciones y gestos acertados e inacertados, NESTOR tuvo mucho, pero mucho que ver.
Al que le guste bien, y al que no también.
Todavía nos queda mucho por hacer.
Solucionar problemas de vivienda, desempleo, salud, energía, transporte.
Erradicar la inseguridad, la pobreza, el analfabetismo. Que Internet sea accesible para todo el mundo, que cada chico tenga una computadora,
que los trabajadores puedan recibir un porcentaje de las ganancias de las empresas, saldar la deuda. Pucha si nos quedan cosas por arreglar y mejorar.
Pero no dejemos de ver todo lo que se hizo y lo importante que fue NESTOR para que eso ocurriera.
Más que siempre, ayudar y apoyar.
Es un gran momento en la historia del mundo, del país y de Latinoamérica.
La Unasur se quedó sin presidente.
Cristina se quedó sin su par creativo, sin su compañero de vida.
Tenemos que estar. Estar para apoyar y ayudar a seguir adelante con nuestro hermoso país.
Como a NESTOR, y a cualquier hombre de buena voluntad le gustaría y como Cristina necesita más que nunca.
El corazón nos protege.
Nuestras ideas nos guían.
Acá estamos.
Apoyar y ayudar más que siempre.
Muchos han sido los logros.
Mucho queda por hacer, combatir y ganar.
Salimos del corralito;
no nos endeudamos por primera vez en la historia ni un centavo más;
se pagó al FMI;
se eligió una mujer como Presidenta de la Nación;
se implementó la asignatura universal por hijo;
se aumentó el nivel de escolaridad;
se creó una ley de medios para controlar a los que nos quieren decir lo que tenemos que creer (porque pensar, nunca quisieron que pensáramos por nuestra cuenta);
se procesó y encarceló a los asesinos y criminales que casi terminan con nuestra generación;
se aumentó el sueldo a los jubilados varias veces,
se luchó contra los arrogantes terratenientes rurales de toda la vida,
se implementó el casamiento de gente del mismo sexo,
se recibió a un país con una reserva de 8000 millones de dólares y se batió el record con 54.000 de reserva después de haber pagado los 6000 que no dejaban usar,
se “desprivatizó” el Banco Central;
se encontraron a más nietos de desaparecidos;
se desenmascaró al negocio grande de algunos, para convertirlo en asunto de interés nacional, no de un partido, sino nacional;
se le sacó tarjeta a gente que tiene hijos de de-saparecidos y no lo quiere admitir;
se siguió luchando por todo esto aun con tanta gente y tanta energía en contra;
se festejó el Bicentenario de nuestra independencia en paz y armonía.
Todo esto y mucho más se hizo para nuestro país.
Para los que apoyan y para los que están en contra. Se hizo para todos.
Más allá de futuras elecciones, lo que se hizo está y, una vez más, está para todos.
En todo esto, con sus aciertos, errores, limitaciones, ambiciones (seguramente buenas y malas como las de casi todos nosotros), acciones y gestos acertados e inacertados, NESTOR tuvo mucho, pero mucho que ver.
Al que le guste bien, y al que no también.
Todavía nos queda mucho por hacer.
Solucionar problemas de vivienda, desempleo, salud, energía, transporte.
Erradicar la inseguridad, la pobreza, el analfabetismo. Que Internet sea accesible para todo el mundo, que cada chico tenga una computadora,
que los trabajadores puedan recibir un porcentaje de las ganancias de las empresas, saldar la deuda. Pucha si nos quedan cosas por arreglar y mejorar.
Pero no dejemos de ver todo lo que se hizo y lo importante que fue NESTOR para que eso ocurriera.
Más que siempre, ayudar y apoyar.
Es un gran momento en la historia del mundo, del país y de Latinoamérica.
La Unasur se quedó sin presidente.
Cristina se quedó sin su par creativo, sin su compañero de vida.
Tenemos que estar. Estar para apoyar y ayudar a seguir adelante con nuestro hermoso país.
Como a NESTOR, y a cualquier hombre de buena voluntad le gustaría y como Cristina necesita más que nunca.
El corazón nos protege.
Nuestras ideas nos guían.
Acá estamos.
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