martes, 18 de diciembre de 2012

Bento, Baruch, Benedict.

"Este otoño los ciruelos están muy cargados de fruta. Algunas ramas se han roto con el peso. No recuerdo otro año que dieran tanto.

Cuando están maduras, este tipo de ciruelas moradas, las damascenas, se recubren de una sombra que recuerda a la media luz del crepúsculo. A mediodía, si hace sol -y llevamos muchos días seguidos de tiempo soleado-, se las ve, con su olor crepuscular, arracimadas entre las hojas..."


"...Con el paso del tiempo, sin embargo, los dos -Bento y yo- nos hemos ido diferenciando cada vez menos. En lo que se refiere al acto de mirar, al acto de cuestionar con los ojos, nos hemos hecho hasta cierto punto intercambiables. Y esto sucede, supongo, debido a una conciencia compartida con respecto a qué puede conducir la práctica del dibujo y adónde."

No hay comentarios: