sábado, 28 de mayo de 2016

Al otro lado...

Cuando se ha puesto una vez el pie del otro lado
y se puede sin embargo volver,
ya nunca más se pisará como antes
y poco a poco se irá pisando de este lado el otro lado.
Es el aprendizaje
que se convierte en lo aprendido,
el pleno aprendizaje
que después no se resigna
a que todo lo demás,
sobre todo el amor,
no haga lo mismo.
El otro lado es el mayor contagio.
Hasta los mismos ojos cambian de color
y adquieren el tono transparente de las fábulas.


Roberto Juarroz, poeta argentino

Artificios

No me gustan las Barbies
con sus tetitas paradas
y las nalgas
como dos gajitos de mandarina
que les salen por detrás.
No me gusta su pelo platinado
ni su deportivo rosa
ni el estirado de Ken.
con su aire de la prepa
a lo beverly noventa dos diez.
Las Barbies son tontas muñequitas
de pussy afeitada
que persiguen en rollers
a muñecos seriados
hijos bastardos de David Husselthorf
y sueñan casarse con ellos
en un mediodía radiante
y poder por fin ser legalmente
adúlteras
trincadas de pie
por un latin lover alquilado
y gritar
ai camin
ai camin
ai camin
con vocecita quebrada de soprano.
Tampoco me engañan las Barbies
que viven en casitas
estilo Hooper color pastel
y cuando la tarde cae
beben té helado junto a un Ken
de camisa leñadora y jean ajustado
sentados en un columpio
con un lassie a los pies.

(...)
Ellas se ríen
no muerden el anzuelo.
Del brazo siguen paseando su histeria
conocen la regla:
hay que llegar virgen a la cama de Ken.
Terminan la noche
solas en sus cuartos
fumando cigarrillos importados
escribiendo en sus diarios
que un boy hispano
las hizo pecar
de raras cosquillitas ahí abajo.
(...)
Las Barbies se avergüenzan de la idea progre de la fábrica
de echarles al mundo
una hermana paralítica y un cuñado gay.
Por suerte
primó el consumo sensato
del american way
y los borraron del mercado.
(...)
En Barbilandia todo es...
como tú sabes
y no hay sitio para esas tontas movidas
llámense Bosnia, bloqueo o HIV.
Con tantos problemas
como acucian a los de Melrose Place
ellas no pueden con todo:
entiéndanlo...
Ya es bastante
enseñar a sus dueñas a ser muñecas
a entender
que por el mundo siempre es mejor
andar munidas de un buen par de tetas
a ser infelices puertas adentro
y a abrir las piernas
sólo llegado el momento.

Selva Almada, "Matemos a las barbies" en Mal de muñecas

Decir no es nombrar

Un aire, un aire, un aire,
un aire,
un aire nuevo:
                                                 no para respirarlo
                                                 sino para vivirlo.



Gonzalo Rojas, poeta chileno, 1916 - 2011

domingo, 8 de mayo de 2016

Nadie se salva solo


Besos de mi raza



"Guanuqueando", 
Divididos y Ricardo Vilca


Mundar (2)



Frente a los días sombríos e inmundos hacer mundo. Crear una flor de silencio en el desierto de los ruidos. Regarla un poco todas las mañanas con orinas de amanecer. Verla crecer y perfumar ella sola el universo. Y si después se marchita no importa. Hacer mundo con el recuerdo de la pequeña flor. Aceptar el desafío de los pétalos caídos. Y no desanimarse ante las evidencias. Aquí no se rinde nadie.

Luis Gruss, periodista, escritor y poeta argentino suspendelviaje.blogspot.com

Mundar



A la larga lo que ahora parece inútil será lo útil. Por ejemplo el agua potable y los peces. O la poesía. O el amor no ligado a las sociedades anónimas. O el planeta considerado como un todo. Será necesario escribir algo en un futuro. O besar a alguien con toda la boca. O desenterrar las viejas e inútiles banderas. A la larga lo que ahora se presenta improductivo, antieconómico, banal, una verdadera pérdida de tiempo, será la fuerza última que intentará salvar la vida y el encanto. También la vida es considerada inútil en estos tiempos de muerte económica, sincera y neoliberal. Habrá que llamar de vuelta a las nueve musas griegas. Habrá que llorar al pie de un estandarte. ¿Empezar de nuevo? Esa es la idea. Empezar de nuevo una vez más.

Luis Gruss, periodista, escritor y poeta argentino: suspendelviaje.blogspot.com