miércoles, 24 de noviembre de 2010

El silencio que queda entre dos palabras

...
no es el mismo silencio que envuelve una cabeza cuando cae,
ni tampoco el que estampa la presencia del árbol
cuando se apaga el incendio vespertino del viento.

Así como cada voz tiene un timbre y una altura,
cada silencio tiene un registro y una profundidad.
El silencio de un hombre es distinto del silencio de otro
y no es lo mismo callar un nombre que callar otro nombre.

Existe un alfabeto del silencio,
pero no nos han enseñado a deletrearlo.
Sin embargo, la lectura del silencio es la única durable,
tal vez más que el lector.



Roberto Juarroz En Poesía vertical. Antología esencial (Buenos Aires, Emecé Editores, 2001).

martes, 23 de noviembre de 2010

La lucha sin cuartel*

"La ciudad estaba completamente desierta y sólo se escuchaban los cantos de los pájaros. Cada dos cuadras me paraba a recobrar el aliento. Pensé que Rocha no tenía encima más que una manta finita; le toqué un brazo: estaba frío y duro como la manteca recién salida de la heladera. Me quité el saco y se lo eché encima, sobre el pecho. Ya no sentía la angustia de los primeros momentos, sino una profunda pena por ese terco que no había querido aceptar la derrota de antemano. Tal vez había tenido razón: hubo un momento en que la victoria estuvo allí, a su alcance, aunque él no supo aprovechar la oportunidad. Un solo golpe podría haber cambiado esta absurda historia en la que estábamos metidos, en medio de un pueblo indiferente en el que nadie abría una puerta para decirnos adiós, gracias por haber reventado frente a nuestros ojos".


Fragmento del Capítulo XVI de la novela Cuarteles de Invierno de Osvaldo Soriano. Aquí su cuento "Caídas"

*Título del Prólogo a la novela, por Osvaldo Bayer.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Uma parte de mim é todo mundo

Una parte de mí
es todo el mundo:
otra parte es nadie:
fondo sin fondo.

Una parte de mí
es multitud:
otra parte extrañeza
y soledad.

Una parte de mí
pesa, pondera:
otra parte
delira.

Una parte de mí
almuerza y cena:
otra parte
se espanta.

Una parte de mí
es permanente:
otra parte
se sabe de repente.

Una parte de mí
es sólo vértigo:
otra parte,
lenguaje.

Traducir una parte
en la otra parte
-que es una cuestión
de vida o muerte –¿será arte?


Poema Traducirse de Ferreira Gullar. Ir a Ferreira Gullar

martes, 16 de noviembre de 2010

Hugo Mujica

Sed Adentro
"La boca abierta bajo la lluvia
                      y el agua buceando el alma.


Sed adentro
                      hasta donde el mar se seca noche,
                      hasta donde la sed amanece playa."




"Sólo una vez cae cada lluvia
y todas sus gotas son
esa lluvia".

HACE APENAS DÍAS


"Hace apenas días murió mi padre,
hace apenas tanto.
Cayó sin peso,
como los párpados al llegar
la noche o una hoja
cuando el viento no arranca, acuna.
Hoy no es como otras lluvias
hoy llueve por vez primera
sobre el mármol de su tumba.
Bajo cada lluvia
podría ser yo quien yace, ahora lo sé,
ahora que he muerto en otro."

Poemas de Hugo Mujica

Camilo Blajaquis

Yo vi belleza en cada paliza

Y en cada requisa planeé mi futuro.
De los tiroteos quedó esta mirada.
De años con celda tengo tantas ganas.
De la calle un doctor, maestro y artista.
De las horas en visita, mis lecciones de dolor.
Como gira en madrugada, el ritmo de mi poesía.
El chamuyo con los pibes, hoy mi única alegría.
De la droga un turista, un simple consumidor.
Del hambre el resentimiento transformado en mi canción.
Verdugueadas de la yuta, como el sol de cada día.
De esos seres del juzgado, mi alimento de injusticia.
La lluvia sobre las chapas suena sobre mi conciencia.
Da razón a la esperanza,
que va escribiendo mi cuento.

"Poemas candados" del libro La venganza del cordero atado (Ed. Continente.) de César González, alias Camilo Blajaquis. Conózcanlo en este video

"Las locas" de la Plaza

"Erasmo de Rotterdam, sin duda, incluiría a las madres argentinas de la Plaza de Mayo en su Elogio de la locura y no sólo porque, cuando comenzaron su increíble e indomable lucha por sus hijos y por las treinta mil personas desaparecidas durante la dictadura militar, las llamaran “Las Locas”. Humanista racional, Erasmo celebraba no ya las oscuras pulsiones irracionales o los delirios totalitarios de las ideas absolutas, sino la auténtica razón, es decir, la plenitud de la comprensión, que incluye los conceptos así como los sentimientos y las pasiones."

(...)

"Como Antígona, también ellas llegan espontáneamente a la acción política desde la universalidad de los valores y de los sentimientos humanos violados por la política, por la perversión de la polis, de la vida común. Y desarrollan un trabajo político de increíble lucidez, concreción y eficacia, que no sugiere ningún patético exceso de amor materno, sino, más bien, la lógica de Clausewitz o la astucia de los héroes brechtianos. A cada movimiento de represión responden con una táctica flexible e inventiva; si la policía les prohíbe reunirse, obedecen a la orden de circular iniciando su legendaria marcha; si les apuntan con fusiles, gritan alegremente a coro ¡”Fuego”! Eluden la censura con una genial estratagema pacífica y difícil de controlar: difunden en el país, ignorante de los crímenes del régimen, escribiendo la información en los billetes de banco que circulan por todas partes o en hojas metidas en los misales, o intercalándola, en reuniones de masa, en las oraciones en voz alta que nadie se atreve a interrumpir; atemorizan a los asesinos y sus cómplices con sus denuncias públicas, corales."

(...) "su acción política revela una extraordinaria racionalidad, una clara visión general capaz de traducirse en una correcta praxis" (...) Antígona no sólo ama, también razona mejor que Creonte." (...)


Fragmentos de "Elogio de la locura: Plaza de Mayo" por Claudio Magris (*) en Suplemento Radar/Libros del diario Página/12. Leer el artículo completo aquí

(*) Claudio Magris publica por Editorial Anagrama su último libro "Alfabetos, Ensayos de Literatura". El autor, de nacionalidad italiana, es traductor y profesor en la Universidad de Trieste, además de escritor. Otra de sus obras que no puede dejar de leerse es "Danubio": "Viaje en que  estuvo virtualmente acompañado por su inmenso bagaje intelectual, en el que destaca su profundo conocimiento de las letras alemanas y de la cultura danubiana. Así pues, en las páginas de El Danubio fluye el caudal de impresiones ocasionadas en el autor por lugares y gentes con los que, no inadvertidamente, topara durante su viaje, pero sobre todo consta una suerte de bitácora de su personal travesía por las aguas culturales e históricas del universo danubiano."

sábado, 13 de noviembre de 2010

En carne viva, tu recuerdo

"Escribir es tantas veces recordar lo que nunca existió.
¿Cómo lograré saber lo que ni siquiera sé? así: como si lo recordara.
Con un esfuerzo de memoria, como si yo nunca hubiera nacido.
Nunca nací, nunca viví: pero recuerdo, y el recuerdo es en carne viva"

Clarice Lispector en Revelación de un  mundo

jueves, 11 de noviembre de 2010

"Y está triste..."

*
...como una silla abandonada
en la mitad del patio azul
Los pájaros la rodean
Cae una aguja
Las hojas resbalan
sin tocarla
     Y está triste
en mitad del patio
con la mirada baja
los pechos alicaídos
dos palomas tardas
Y un collar
sin perro
en la mano

          Como una silla vacía.

*Afrodita



En el amor, y en el boxeo
todo es cuestión de distancia
Si te acercas demasiado me excito
me asusto
me obnubilo           digo tonterías
me echo a temblar
pero si estás lejos
sufro entristezco
me desvelo
y escribo poemas.



* Distancia Justa


Las palabras son espectros
piedras abracadabras
que saltan los sellos
de la memoria antigua

Y los poetas celebran la fiesta
del lenguaje
bajo el peso de la invocación

Los poetas inflaman las hogueras
que iluminan los rostros eternos
de los viejos ídolos

Cuando los sellos saltan
el hombre descubre
la huella de sus antepasados

El futuro es la sombra del pasado
en los rojos rescoldos de un fuego
venido de lejos,
no se sabe de dónde.


*Las palabras son espectros

Poemas de Cristina Peri Rossi

lunes, 8 de noviembre de 2010

"Lo que pasa" y más...

Lo que pasa


Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
mis manos, mi cabeza,
y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún, todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche,
en la tormenta, en la desgracia,
y más aún, te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo
como un fuego,
y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.


XCI


toda poesía es hostil al capitalismo
puede volverse seca y dura pero no
porque sea pobre sino
para no contribuir a la riqueza oficial

puede ser su manera de protestar de
volverse flaca ya que hay hambre
amarilla de sed y penosa
de puro dolor que hay puede ser que

en cambio abra los callejones del delirio y las bestias
canten atropellándose vivas de
furia de calor sin destino puede
ser que se niegue a sí misma como otra

manera de vencer a la muerte
así como se llora en los velorios
poetas de hoy
poetas de este tiempo

nos separaron de la grey no sé que será de nosotros
conservadores comunistas apolíticos cuando
suceda lo que sucederá pero
toda poesía es hostil al capitalismo



Confianzas

se sienta a la mesa y escribe
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe
 
Poemas de Juan Gelmán.

jueves, 4 de noviembre de 2010

"El mar" y más...

El mar
Tan arduamente el mar,
tan arduamente,
el lento mar inmenso,
tan largamente en sí, cansadamente,
el hondo mar eterno.

Lento mar, hondo mar,
profundo mar inmenso...

Tan lenta y honda y largamente y tanto
insistente y cansado ser cayendo
como un llanto, sin fin,
pesadamente,
tenazmente muriendo...

Va creciendo sereno desde el fondo,
sabiamente creciendo,
lentamente, hondamente, largamente,
pausadamente,
mar,
arduo, cansado mar,
Padre de mi silencio.


Lo que siento por ti
Lo que siento por ti es tan difícil.
No es de rosas abriéndose en el aire,
es de rosas abriéndose en el agua.

Lo que siento por ti. Esto que rueda
o se quiebra con tantos gestos tuyos
o que con tus palabras despedazas
y que luego incorporas en un gesto
y me invade en las horas amarillas
y me deja una dulce sed doblada.
Lo que siento por ti, tan doloroso
como pobre luz de las estrellas
que llega dolorida y fatigada.

Lo que siento por ti, y que sin embargo
anda tanto que a veces no te llega.


Comparación
Como en la playa virgen
dobla el viento
el leve junco verde
que dibuja
un delicado círculo en la arena
así en mí
tu recuerdo.

Poemas de Idea Vilariño

miércoles, 3 de noviembre de 2010

A propósito de Leonardo Martínez, en el Festival de Poesía

Todas ellas madres tías madrinas abuelas
la multitud de primitas
las hermanas que no tuve
mis sobrinas del aire
las novias de la fiebre
la infinita servidumbre de mujeres
todas ellas
hilan y tejen y destejen
trepan a trenes sin destino
y se alojan al borde de la madrugada
en casas ruinosas
donde miran pasar alborotos de la vida
Cumplieron con los preceptos morales
y también con los inmorales
Vivieron de oraciones y novenas
de comida de llanto
de alegrías moribundas
matizadas de sexo mezquino y subrepticio
Están quietas
junto a una pared de sombra
condenadas a dejar pasar la vida
a negarla
ellas
mis viejas diosas

-de libro Asuntos de Familia y otras imposturas, 1997-


FELIPE VAREL MURIÉNDOSE EN NANTOCO
Aquí estoy

con la muerte
apagándome los sueños
callándome la vida
Dejo una heredad de sombras
y gritos comidos por los médanos
un pañuelo para tapar mi rostro
y sangre que vertí para fecundar mi tierra
No debí luchar
ni dar hijos
ni enganchar amigos para la aventura
Fue un sueño hacer la guerra
una poesía el fusil
amor, el llanto y las heridas
el hambre fue esperanza en las vigilias
Las derrotas me dejaron solo
A mis amigos los enterró el viento
y los que sobreviven me olvidaron
en sus infortunios
No ganaron los otros
Ellos también perdieron
No lo saben
Quizás solo lo sepan
cuando se derrumbe el tiempo

-del libro Ojo de Brasa, 1999-

martes, 2 de noviembre de 2010

El Poeta es un pequeño Dios*

LA IMPERFECCIÓN ES LA CIMA



Sucedía que era preciso destruir y destruir y destruir,
Sucedía que la salvación sólo era posible a ese precio.

Arruinar el rostro desnudo que asciende en el mármol,
Machacar toda forma , toda belleza.

Amar la perfección porque ella es el umbral,
Pero negarla una vez conocida, olvidarla muerta

La imperfección es la cima.




A MENUDO EN EL SILENCIO


A menudo en el silencio de un abismo
Oigo – o deseo oír , no sé-
Un cuerpo que cae entre las ramas. Larga y lenta
Es esta caída; ningún grito
Viene nunca a interrumpirla y darle fin.

Entonces pienso en las procesiones luminosas
En un país que no nace ni muere.


Poemas de Yves Bonnefoy

*Referencia al poema "Arte Poética" de Vicente Huidobro

"En el horizonte brillante del río..."

Celestes ojos italianos (fragmento)
Llueve para tus ojos el color de unas
 invisibles esmeraldas,
y estoy, por segunda vez, cantando
 para ti,
junto a un mar salvaje y aldeano.

 
Madrugada clara
Pero confieso todo quiero cantar e irme durmiendo con
mi ojo de infierno a ras a ras del rezo entre los
espartillos del invierno y del verano sin epílogo
histórico sin capítulo cerrando al estilo del buen
cuento jurídico y civil quiero descubrir por qué
estas aguas se pudren en su belleza por transfusión
de sangre y pobres bocas muertas sonriéndole
al espacio del ras.

Garcilaso en un sol verde

En una plaza verde, con viento y sol,
surgió un deseo en el horizonte brillante del
río:
una mujer con alas.
¿Sabrá volar y alzar su sangre hasta la copa de
los árboles,
para que beban los pájaros del desamparo,
y también los pájaros con plumas de caballeros
armados con el amor jubiloso?
Respóndeme, oh "claro caballero de rocío",
Garcilaso de la Vega,
que amaste a una señora, no a una doncella:
señora en un castillo con una celda verdadera,
cuyos barrotes se rompieron para vos.
Garcilaso, despiértame con tu ruido de armas,
templadas para hundirlas en el corazón de lo más
cristalino del agua blanca de las hadas,
pero también del fuego.
Garcilaso, soy tu tropero:
el que en las llanuras del reino del corazón
arrea los aromas de la señora que te amaba,
y disperso esa tropa perfumada sobre la tumba del
caballero delicado,
el poeta guerrero,
mojado por el rocío rojo del amor.


Poemas de Francisco Madariaga