miércoles, 24 de junio de 2009

"Homo Viator" de Miguel Mato




Arduo ejercicio de la memoria

Por Juan Pablo Cinelli
En Revista Ñ, Año VI, Sábado 20 de junio de 2009.


Muchos escritores coinciden en ver su propio trabajo como una compulsión, en la que reconocen una imposibilidad total para hacer cualquier otra cosa en el mundo. Poco antes de su desaparición, apenas comenzado el último y más tremendo de los gobiernos militares que asolaron a la Argentina. Haroldo Conti (Chacabuco, 1925 - Buenos Aires, 1976) decía: "No puedo escribir cuando me están matando amigos todos los días". Y era cierto: muchos de sus amigos y compañeros de militancia murieron o desaparecieron antes que él; sin embargo, a pesar del dolor y el miedo, de no poder seguir ya más, a pesar de todo, nunca dejó de escribir. Porque Haroldo Conti era escritor y no podía hacer otra cosa (...)


Es la memoria, entonces, el primer motor de la película, que puede extenderse al conjunto completo de "Vidas Argentinas". Así lo ve también Miguel Mato, director de Homo Viator: "Uno siempre debe recuperar para la memoria colectiva a los hombres que bregaron por la transformación de la sociedad". Sin embargo no es posible sin libertad: "Conti imaginó un mundo de igauldad de derechos, haciendo casi un culto de la libertad. Decía que a veces había que sacrificar la de uno y la de los demás para lograr un bien social mayor" (...)

"Homo viator es una película que busca un homenaje sin afirmar nada, simplemente transitándolo. Tratando de darle, con sus propias palabras, la palabra a Conti. Así nomás, como un borrador que fue escrito y vuelto a escribir muchas veces", afirma Mato.

"Haroldo Conti: Homo Viator" de Miguel Mato es un film que pertenece al proyectto "Vidas Argentinas" que produce el Centro Cultural Caras y Caretas. Otro títulos de la serie son: Ramón Carrillo, el médico del pueblo; Familia Lugones y Norma Arrostito, la Gaby.


Les dejo estas lecturas del adorable Haroldo.

Todos los veranos

"A veces pienso en mi viejo.
O es un barco que parte o esa gente vagabunda que trae el verano o simplemente una luz en el río. Entonces me siento en la costa y pienso en mi viejo.
Para todos, para mí mismo, la historia comienza el día que hizo volar en pedazos al Raquelita, en el 28 (...)"
http://www4.loscuentos.net/cuentos/link/204/204618/

La balada del álamo carolina

"Ciruelo de mi puerta,
si no volviese yo,
la primavera siempre volverá.
Tú, florece"
Anónimo Japonés)

"Uno piensa que los días de un árbol son todos iguales. Sobre todo si es un árbol viejo. No. Un día de un viejo árbol es un día del mundo.

Este álamo carolina nació aquí mismo, exactamente, aunque el álamo carolina, por lo que se sabe, viene mediante estaca y éste creció sólo, asomó un día sobre esta tierra entre los pastos duros que la cubren como una pelambre, un pastito más, un miserable pastito expuesto a los vientos y al sol y a los bichos. Y él creyó, por un tiempo, que no iba a ser más que eso hasta que un día notó que sobrepasaba los pastos y cuando el sol vino más fuerte y tembló la tierra se hinchó por dentro y se puso rígido y sentía una gran atracción por las alturas, por trepar en dirección al cielo, y hasta sintió que había dentro de él un camino, aunque todavía no supiese lo que era eso (...)"
http://www.4shared.com/get/16892281/990f1b6/32449.html

2 comentarios:

miguel mato dijo...

gracias por difundir a Haroldo
miguel mato

noemí dijo...

Gracias a vos por tu reabajo.