viernes, 31 de diciembre de 2010

De cierres, balances y despedidas. 2011 está por nacer, ¿si no es ahora, cuándo?

Brindemos todo lo que podamos brindar.

Brindemos por brindar.
Brindémonos.
Que todo el mundo brinde lo mejor que tenga para brindar.
Que cada uno brinde su aporte.
Que el mundo brinde oportunidades; que los economistas brinden soluciones; que
los comerciantes brinden mejores precios; que la escuela brinde herramientas
que sirvan; que el fútbol brinde espectáculo; que los políticos no brinden
espectáculo.


Que los horóscopos brinden buenas noticias en Amor; que los pronósticos no
brinden fantasía; que los hospitales públicos brinden la mejor atención; que
las empresas privatizadas brinden mejores servicios.
Que los vecinos se brinden ayuda; que los padres brinden apoyo a los maestros;
que los maestros brinden apoyo a sus alumnos; que los alumnos se brinden ayuda
entre ellos.

Que a nadie le falte un festejante con quien brindar.

Que los sueños brinden realidad; que la realidad brinde algunos sueños.

Que la industria brinde trabajo bien remunerado.
Que las fronteras no brinden muros; que a las víctimas se les brinde justicia.
Que los lectores sigan brindando su tiempo para la lectura.
Que los libros brinden libertad.
Que los libreros brinden ofertas.
Que la historia brinde lecciones.
Que la familia brinde un lugar para ser feliz.

Que la vida nos brinde siempre otra oportunidad.
Que todo el mundo brinde.
Que cada uno brinde su aporte.
Brindemos.


Brindemos todo lo que podamos brindar.
Brindémonos.
Antes del brindis, después del brindis, brindemos un tiempo mejor.
Brindemos un futuro.
Brindemos, que todas las Noches pueden ser Buenas, si cada uno brinda al mundo
lo mejor que tiene para brindar.
Nadie nos quita lo brindado.

Por Mex Urtizberea (fragmento)

 
 
Amor, amor y más amor para el próximo año
y que todos seamos mucho más felices!!!!

Despedidas

"La Parca es una cretina con escaso refinamiento prosódico.
Nunca emplea la elipsis, ni escamotea sus intenciones.
Jamás vacila.
El martes murió el gran poeta Ricardo Zelarayán."*


1922 - 2010

jueves, 30 de diciembre de 2010

Otra recomendación - Sobre "Tecnópolis"

Imposible no  reproducir -en estos tiempos que corren- este fragmento de la Contratapa del día del diario Página/12.







Por Leonardo Moledo

La ciencia es un arma cargada de futuro
Casi Gabriel Zelaya
(¿Habrá oído alguna vez este verso
nuestro jefe de Gobierno?)

_____________________________________

Con bigote por Barba recortado

Con la piel de un dinosaurio ya extinguido
Macri viene como un nuevo invertebrado
Desgranando su discurso perimido




El querría a Tolomeo y Torquemada
Vivir la ciudad plana y medieval
Balbuceando ante cualquier inconveniente
Que la única solución es la integral.



Así le habló el payador
a toda la concurrencia
cuando empezó a recitar
sobre el macrismo, y la ciencia


Tecnópolis, la ignorancia
Y un bigote recortado
Por mandato de una barba
Que es sólo cartón pintado.


La ciencia, el conjunto de ella, es una parte de la cultura, una parte central, una herramienta del desarrollo, uno de los componentes de la belleza. Cuando dirigíamos el Planetario de la Ciudad, nuestro esfuerzo principal justamente, consistía en poner los recursos de cara a la ciudad; en gran medida lo conseguimos. Llevamos el Planetario a quienes no podían acceder a él (cárceles, hospitales, villas); pero esto que hacíamos tenía una clara raíz ideológica: la ciencia y la cultura son bienes sociales porque toda la sociedad participa de una manera u otra en ellas.


(...)

"Pensar, que es lo que esta megamuestra representa. Porque Macri tiene miedo. Le tiene miedo a la cultura, a esa cultura científica que dinamiza la sociedad, que la construye como sociedad civil, y a un semáforo le horrorizan los piquetes (sí, porque los piquetes también son una forma de pensamiento y una de las organizaciones que la sociedad se da a sí misma), y pensar, para usar las palabras de nuestro semáforo gobernante, es un proceso integral. ¿Cómo no va a tener miedo? ¿Cómo no va a echar integralmente a Tecnópolis fuera de los límites de una ciudad?"

Ir al artículo completo de "Macriópolis"

Preparando el equipaje

Por estos días entre brindis, abrazos y confesiones,  no hay quien no me pregunte "¿qué me recomendas leer en vacaciones?"...

Estimo dejar algunos títulos: de algunos llevo más de una lectura en mi haber, a otros recién me entrego, muchos son parte de mis lecturas preferidas.

Recomendaría, especialmente, los bellos libros que recopilan las obras completas de poetas como Olga Orozco, Alejandra Pizarnik, Juan Manuel Inchauspe, Antonio Gamoneda, Roberto Juarróz, Hugo Mujica, J. L. Escudero, Idea Vilariño, Juana Bignozzi. Que tan buena y cálida compañía me prodigaron este año que ya se va.

Mi lista podría iniciarse con:

"Mazapán con Miel" de O. García Saritzu (narrativa)

"Violín y otras cuestiones" de Juan Gelmán (poesía)

"Aún ir a unir" de J. Leonidas Escudero (poesía)

"Blanco Nocturno" de Ricardo Piglia (narrativa)

"Las ciudades invisibles" de Italo Clavino (narrativa)

"De A para X" y "Aquí nos vemos" de John Berger (narrativa)

"Libro del desasosiego" de Fernando Pessoa (narrativa)

"CineClub" de David Gilmour (narrativa)

"Hacer una película" de Federico Fellini (narrativa)

"Tratado de la pintura" de Leonardo Da Vinci (narrativa)

"Estuario" de Marisa Negri (poesía)

"Lazos de familia" de Clarice Lispector (narrativa)

"Desde el cerco" de Federica Rosenfeld (poesía)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Apoyemos a "Imaginaria - Revista literaria Infanto Juvenil"




Blog de apoyo a Imaginaria, La Biblio de los Chicos y Guía de Letras

Entrá, enterate de qué se trata  y participá de la Campaña de Apoyo en



Último número de la Revista en
http://www.imaginaria.com.ar/
Gracias!!!!

* "Una pequeña mano tomó la mía...

y la seguí.

Atravesamos el patio y, viajando en el tiempo bajo la sombra del otro parral, entramos a la que fue su última casa.

En aquel placard vacío había quedado olvidada la caja. No sé por qué no miré su contenido cuando repartí sus cosas. Creo que, estrenando un juego, mi madre la escondió para que la encontrara junto a la niña que fuí. Así, como quien encuentra el mapa de un tesoro, seguí las pistas que las viejas fotografías dejaron para mí.

Uno a uno fueron asomando los recuerdos, frescos, palpitantes, con sus olores y sabores escondidos en un rincón de mi memoria. Nada fue casual, aquellos que fuimos querían estar presentes en los relatos, acompañando a la que soy. (...)"


Fragmento del libro Mazapán con Miel de Olga García Saritzu. Por Perspectiva Bicentenario 2010.


*Junto al árbol, si es cierto que existe Papá Noel, hallé este regalo de Navidad. Gracias, Mari!!!

martes, 28 de diciembre de 2010

¿Para qué sirve la utopía?...Para eso sirve, para caminar

(Clikear sobre la imagen)

La utopía está en el horizonte.
 Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
¿Entonces para que sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar.


Eduardo Galeano

"El Padre" de Antonio Dal Masetto

"Verano12" es un clásico de los veranos en Página/12.
¿Lo atractivo?...
La cocina literaria que rodea la escritura de los cuentos que el suplemento publica.
Un cuento por día.
Una sonrisa cada día.
Una emoción con cada día.
Un recuerdo por cada lectura.


Por Antonio Dal Masetto
"En cuanto a lo que se escribe no es fácil conocer el origen, aunque sí a veces es posible detectar el disparador que en una circunstancia cualquiera, viajando en un taxi, saboreando una fruta, cruzando la mirada con una desconocida, rescata o atrapa alguna experiencia, alguna sacudida emotiva diluida lejos en el tiempo. Es casi seguro que el disparador del relato que luego llamé “El padre” fue una charla con Osvaldo Soriano (tal vez debería decir: la necesidad del relato). Nos habíamos citado en un restaurante de la avenida Córdoba y hacia el final de la cena Osvaldo habló de su padre, de sus últimos años de vida. Años con dificultades. Mientras él hablaba yo sentía que crecía en mí la presencia del peso de una falta. Y la seguí sintiendo después, cuando nos despedimos y caminé y llegué a mi departamento. Pensaba y me preguntaba a qué respondía esa sensación de exigencia, de urgencia. Había escrito dos libros sobre mi madre y, salvo algunas menciones en esos mismos libros, nada sobre mi padre. Uno no puede sentirse en falta por una cosa así, me dije, es demasiado infantil. Y sin embargo ahí estaba, inquieto, levantándome y sentándome. Quizás hubiera pena en mis pensamientos. Pena por algo que se había perdido y a lo que hubiese querido volver y que no sabía bien qué era. Tomé un cuaderno y, a impulsos de esa exigencia, escribí lo primero que se me ocurrió. Miré lo escrito al día siguiente: frases sueltas, inconexas. Las pasé a la computadora. De tanto en tanto iba a buscarlas, pero nunca podía agregar ni quitar una palabra y mucho menos darles un orden. Seguramente transcurrió más de un año desde aquella noche. No me olvidé de las anotaciones, seguían pesando igual que un problema no resuelto, más que eso. Me resistía a aceptar que su destino estaba sellado, aunque era todo lo que podía hacer. Una noche me desperté entre las tres y las cuatro de la madrugada, bajé apresurado de la cama, me senté ante la computadora y las piezas se fueron acomodando con facilidad, y unas horas después el relato estaba armado. Y yo, mientras miraba a través de la ventana los edificios que se iluminaban con el sol, pensaba en ese misterioso mecanismo que actúa por su cuenta, independiente de uno, y cuando lo decide se manifiesta, y lo que se estuvo gestando, por fin, hace eclosión y emerge. Una vez más acababa de sucederme, en esta oportunidad con un texto de pocas páginas. Aquello que se encontraba más allá, del otro lado, vaya a saber dónde, durante todo ese tiempo, silenciosamente, secretamente, había estado trabajando para mí y para otra de las deudas que me había echado sobre el hombro."


Recomiendo leer la reedición de "Oscuramente fuerte es la vida" y "La tierra incomparable" bajo el título "Las novelas de Agata" por la editorial Sudamericana.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Este es el tiempo



La crónica dice que la poeta y docente Marisa Negri abrió el siguiente interrogante en Facebook: "¿Es cierto que no se lee y no se vende poesía?"  Y tras sus pasos, la siguió otra poeta amiga, Alejandra Correa, quien  abrió un grupo en el mismo sitio, “Regale poesía” y el blog http://www.regalepoesia.blogspot.com/

Marisa relata: “En principio, hay que pensar diferente de como venimos pensando; dejar de lado la resignación de repetir una y otra vez que ‘no se vende poesía’, que a nadie le interesa leer”, reconoce la poeta y docente. “Pero los poetas también tenemos que cambiar, dejar de mirarnos el ombligo y reconocernos como una comunidad que tiene poder para cambiar las cosas. Con la repercusión que tiene la idea, estamos confirmando una intuición que tenemos desde hace tiempo: que las redes sociales y los blogs modificaron las reglas de juego. Nos permiten hacer visible cierta lateralidad. La explosión de blogs de poesía en los últimos años ha sido increíble; cada escritor pudo dar cuenta de sus producciones, de sus lecturas, de sus ideas. Hoy es posible leer a un poeta de La Pampa haciendo un clic. Y tener conversaciones con personas que escriben en todas las latitudes.”

Y Alejandra suma: “Somos conscientes de que hay que trabajar a varias puntas y que la educación es fundamental. Tenemos la idea de utilizar recursos que hay disponibles como el e-shop de Mercado Libre, sumando un asesoramiento a los lectores para conseguirles el libro que buscan hace años y no encuentran; trabajar con las editoriales independientes, con el interior del país, hacer de esta red virtual una red real.” Correa no se achica ante el trabajo de hormiga que se avecina. “Tenemos que conseguir que los libros de poesía tengan más espacio en ferias, en librerías, en cada sitio donde un poeta vaya a leer.” La autora de Cuadernos de caligrafía (El suri porfiado) y Los niños de Japón (Recovecos) fundamenta la responsabilidad de coordinar esta red virtual. “Quienes estamos en contacto con la poesía somos los que tenemos la misión de difundirla y de darle el lugar que se merece. No porque sí, sino porque es necesaria, imprescindible; es magia, es sueño, es experiencia, es pensamiento, es la reunión de tradición y novedad”, aclara. “La poesía es testigo de lo que nos pasa, es la posibilidad de reencontrarnos en un ‘nosotros’ diferente al nosotros que se plantea desde los mensajes hegemónicos.”*
 
 
Que el 2011 nos encuentre, conjuntamente, educando en y por la poesía.
 
*Leer el artículo completo aquí. Para ampliar la información aquí hay más.

Yo es Otro. Parte 2

Tarsila do Maral

"(...) la otredad del Otro revela una condición trágica e insoluble de la condición humana. La otredad del Otro es aquello que establece al Otro en mis antípodas, que lo privilegia como objeto central de mi odio, que puede hacer de mí muchas cosas que no desearía ser. No ser un asesino, por ejemplo. Cuando la otredad del Otro llega a su extremo intolerable para aquel que lo considera su Otro, la más frecuente solución es matarlo. El odio con que muchos hablan de eso que hoy han establecido como el Otro lleva a preguntarse a qué extremo serían capaces de llegar. Sobre todo porque el Otro del que hablan no los afecta directamente. Ya sabemos que la Argentina se ha deslizado de un Otro a Otro y a Otro: el gauchaje federal, el malón, la inmigración, el cabecita negra, la guerrilla, los piqueteros, etc. Siempre se necesita otro. Alguien en quien depositar el odio. Hoy, el Otro es el inmigrante. No sólo aquí. La furia es generalizada. El muro que levanta Bush contra los mexicanos. Los musulmanes de Sarkozy. Los “indeseados” de Berlusconi.(...)"


"(...) El argentimedio no quiere estar donde está. Necesita algo que le dé importancia. Que haga de él algo distinto de lo que es. Sale de esta situación por medio de Otro a quien odiar. “¡Nos vienen a robar el país!” dice el argentimedio de los bolivianos, los paraguayos y los peruanos, a los que ha bautizado con nombres despectivos. Bolitas a los bolivianos, por dar un ejemplo.(...)"


"¡Qué enorme favor le ha hecho la otredad del Otro! La otredad es todo aquello que hace que el Otro sea el Otro. El Otro es negro, es feo, es sucio, es extranjero, es un invasor. El, no. El es argentino. Con el solo hecho azaroso de haber nacido aquí le alcanza. No necesita hacer nada más. Es argentino. Y el bolita le ha permitido sentir que la Argentina es suya. Tanto lo necesita que –si no existiera–, tendría que inventarlo. Sartre, en su ensayo sobre la cuestión judía, dice que si el judío no existiera, el antisemita lo inventaría. Lo mismo aquí: si el bolita no existiera, el argentimedio, el argentimedio(cre), el xenófobo, el racista, ese hombre pequeño que necesita odiar para existir, lo inventaría."

*Fragmentos de la "Contratapa" escrita por José Pablo Feinmann en el diario Página/12. Ir al texto completo.
 
 
"(...) El error más grave de las clases medias xenófobas hacia los bolivianos y hacia los pobres en general, es la idea de que a la gente lo que más le gusta es protestar y hacer lío. Cuando eran los movimientos de desocupados decían que a los piqueteros los que más le gustaba era cortar rutas; cuando hay huelga docente creen que a los docentes les fascina estar de huelga; cuando hay ocupaciones de terrenos creen que la están pasando bárbaro o que se están robando una propiedad privada. Es toda una visión distorsionada. Imaginate si tenés que optar entre tres cosas: uno, tener una ventanilla en la cual puedas solicitar y en un tiempo razonable te van a dar una respuesta para que adquieras una tierra, una vivienda; dos, tener que salir a ocupar un predio de donde sabés que te pueden echar a vos y a tu familia dentro de 20 años o en cualquier momento, y tres, ponerte a vivir en una esquina debajo de la lluvia con tu familia… No es viable vivir en la calle debajo de un puente y la ventanilla no está. Entonces tienen que abrir ventanillas en todos lados. Con respuestas políticas, no hay asentamientos."
 
*Fragmento de la entrevista al antropólogo Alejandro Grimson, publicada en el diario Miradas al Sur. Ir al texto completo.

La pluma que escribe

"Aprendí a leer a los cinco años, en la clase del hermano Justiniano, en el Colegio de la Salle, en Cochabamba, Bolivia. Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida. Casi setenta años después recuerdo con nitidez cómo esa magia, traducir las palabras de los libros en imágenes, enriqueció mi vida, rompiendo las barreras del tiempo y del espacio y permitiéndome viajar con el capitán Nemo veinte mil leguas de viaje submarino, luchar junto a D’Artagnan, Athos, Portos y Aramís contra las intrigas que amenazan a la Reina en los tiempos del sinuoso Richelieu, o arrastrarme por las entrañas de París, convertido en Jean Valjean, con el cuerpo inerte de Marius a cuestas. La lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño y ponía al alcance del pedacito de hombre que era yo el universo de la literatura. Mi madre me contó que las primeras cosas que escribí fueron continuaciones de las historias que leía, pues me apenaba que se terminaran o quería enmendarles el final. Y acaso sea eso lo que me he pasado la vida haciendo sin saberlo: prolongando en el tiempo, mientras crecía, maduraba y envejecía, las historias que llenaron mi infancia de exaltación y de aventuras."

"(...) Creíamos que, con el desplome de los imperios totalitarios, la convivencia, la paz, el pluralismo, los derechos humanos, se impondrían y el mundo dejaría atrás los holocaustos, genocidios, invasiones y guerras de exterminio. Nada de eso ha ocurrido. Nuevas formas de barbarie proliferan atizadas por el fanatismo y, con la multiplicación de armas de destrucción masiva, no se puede excluir que cualquier grupúsculo de enloquecidos redentores provoque un día un cataclismo nuclear. Hay que salirles al paso, enfrentarlos y derrotarlos. No son muchos, aunque el estruendo de sus crímenes retumbe por todo el planeta y nos abrumen de horror las pesadillas que provocan. No debemos dejarnos intimidar por quienes quisieran arrebatarnos la libertad que hemos ido conquistando en la larga hazaña de la civilización. Defendamos la democracia liberal, que, con todas sus limitaciones, sigue significando el pluralismo político, la convivencia, la tolerancia, los derechos humanos, el respeto a la crítica, la legalidad, las elecciones libres, la alternancia en el poder, todo aquello que nos ha ido sacando de la vida feral y acercándonos aunque nunca llegaremos a alcanzarla a la hermosa y perfecta vida que finge la literatura, aquella que sólo inventándola, escribiéndola y leyéndola podemos merecer. Enfrentándonos a los fanáticos homicidas defendemos nuestro derecho a soñar y a hacer nuestros sueños realidad."


"Mi salvación fue leer, leer los buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volvía a ser feliz. Y fue escribir, a escondidas, como quien se entrega a un vicio inconfesable, a una pasión prohibida. La literatura dejó de ser un juego. Se volvió una manera de resistir la adversidad, de protestar, de rebelarme, de escapar a lo intolerable, mi razón de vivir. Desde entonces y hasta ahora, en todas las circunstancias en que me he sentido abatido o golpeado, a orillas de la desesperación, entregarme en cuerpo y alma a mi trabajo de fabulador ha sido la luz que señala la salida del túnel, la tabla de salvación que lleva al náufrago a la playa."




Fragmentos del discurso pronunciado por el escritor Mario Vargas Llosa, en Estocolmo, al recibir el Premio Nobel de Literatura 2010. Ir a la lectura completa del texto

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Los Estatutos del Hombre


Articulo I

Queda decretado que ahora vale la verdad.
Ahora vale la vida, y de manos dadas
marcharemos todos por la vida verdadera.

Articulo II

Queda decretado que todos los días de la semana,
inclusive los martes más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.

Articulo III

Queda decretado que, a partir de este instante,
habrá girasoles en todas las ventanas,
y los girasoles tendrán derecho
a abrirse dentro de la sombra;
las ventanas deben permanecer, el día entero,
abiertas para el verde donde crece la esperanza.

Articulo IV

Queda decretado que el hombre
no precisará nunca más dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo azul del cielo.
Parágrafo único:
El hombre, confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.

Articulo V

Queda decretado que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar
la coraza del silencio ni la armadura
de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa
con su mirada limpia, porque la verdad
pasará a ser servida antes del postre.

Articulo VI

Queda establecido, que durante diez siglos,
el lobo y el cordero pastaran juntos
y la comida de ambos tendrá el mismo gusto de aurora.
De acuerdo a lo soñado por el profeta Isaías.

Articulo VII

Por decreto irrevocable queda establecido
el reinado permanente de la justicia y de la claridad,
y la alegría será una bandera generosa
para siempre desplegada en el alma del pueblo.

Articulo VIII

Queda decretado que el mayor dolor
siempre fue y será siempre
no poder dar amor a quien se ama
y saber que es el agua
que da a la planta el milagro de la flor.

Articulo IX

Queda permitido que en el pan de cada día
tenga en el hombre la señal de su sudor.
Mas que sobre todo tenga siempre el caliente
sabor de la ternura.

Articulo X

Queda permitido a cualquier persona,
a cualquier hora de la vida,
el uso de traje blanco.

Articulo XI

Queda decretado, por definición,
que el hombre es un animal que ama
y que por eso es bello, mucho más
bello que la estrella de la mañana.

Articulo XII

Se decreta que nada será obligado
ni prohibido, todo será permitido,
inclusive jugar con los rinocerontes
y caminar por las tardes con una
inmensa begonia en la solapa.
Parágrafo único:
Sólo una cosa queda prohibida:
amar sin amor.

Articulo XIII

Queda decretado que el dinero
no podrá nunca más comprar
el sol de las mañanas que vendrán.
Expulso del gran baúl del miedo,
el dinero se transformará en una espada fraternal
para defender el derecho de cantar
en la fiesta del día que llega.


Artículo Final

Queda prohibido el uso de la palabra libertad,
la cual será suprimida de los diccionarios
y del pantano engañador de las bocas.
A partir de este instante la libertad será algo
vivo y transparente como un fuego o un río
o como la semilla del trigo
y su habitat será siempre el corazón del hombre.


Amadeu Thiago de Mello, poeta brasileño, nacido el 30 de marzo de 1926 en Barreirinha. Permaneció detenido durante el golpe de 1964, luego se exilió en Chile donde trabó relación con otro poeta, Pablo Neruda.

¡Feliz Navidad!


jueves, 23 de diciembre de 2010

¿Qué pedirías para el año próximo?

El escritor Juan Martini formula este "deseo/pregunta" en el blog de la librería Eterna Cadencia: "2011, cerrá los ojos y pedí 57 deseos". Ahí van los míos...


Yo Quiero


que no dejen de cantar los jilgueros de mi cuadra

que el dolor no me sea indiferente

que vuelvan los que se fueron

viajar a la casa de Carlos Páez Vilaro y, frente al mar, realizar otra vez la Ceremonia del Sol

volver a Jujuy, a Humahuaca, a Purmamarca y a toda su gente

que el Arte invada y conmueva las almas

que las diferencias se vuelvan semejanzas

que los "ciegos" vean

que los incrédulos crean

que se escriban buenas novelas

que se publiquen mejores novelas

que la poesía nos una

que la callecita donde vivo sea  por siempre mi Patria

que los que están del otro lado, estén por fin de este lado

viajar -por fin-  a Calabria y traer algo de su tierra para esparcir sobre tus ojos

que los niños sean felices

no olvidar (te)

no renunciar

seguir nadando, hundirme en el agua y regresar a la superficie con otro aire

que todos seamos más felices

que todos lo que deben paguen

que la mesa esté siempre tendida para recibir

que Buenos Aires deje de ser PRO

que nuestra Patria sea el otro que es yo

que no nos olvidemos que alguna vez fuimos jóvenes

que no me impidan la libertad

más mañanas de domingo

más días de otoño

más, más y más risas con Dafy

que la literatura de autoayuda no sea lo más vendido

que la única religión sean las Utopías

escribir (te), escribir (te), escribir (te)




Y ustedes, ¿qué quieren?...

lunes, 20 de diciembre de 2010

A veces pasan los milagros y no nos damos cuenta


De las historias que contaba Dolina, su favorita es la del mago Pirulo. “Era un mago que creía en la magia, realmente, y por eso se subía a los escenarios con una varita y una galera, mientras otros hacían grandes trucos de ilusionismo él siempre decía lo mismo: ‘Ahora va a aparecer una paloma’, pero nunca aparecía nada. Al tipo lo sacaban a huevazos, pero un día pudo participar en un concurso junto con los grandes magos del mundo. Todos hacían aparecer elefantes y cualquier cosa inverosímil. Cuando le tocó el turno a Pirulo, hizo lo de siempre: ‘Abracadabra, que aparezca una paloma’, pero no era un truco. Y apareció una paloma. Pirulo estaba muy contento, pero la gente lo echó igual. La moraleja es que a veces pasan los milagros y no nos damos cuenta.”
 

Fragmento de la nota a Alejandro Salvatierra, dirigente de Ciudad Oculta.
Leer el artículo completo aquí

Telarañas de relaciones intrincadas que buscan una forma.

En Ersilia, para establecer las relaciones que rigen la vida de la ciudad, los habitantes tienden hilos entre los ángulos de las casas, blancos o negros o grises o blanquinegros según indiquen relaciones de parentesco, intercambio, autoridad, representación. Cuando los hilos son tantos que ya no se puede pasar entre medio, los habitantes se van: se desmontan las casas; quedan sólo los hilos y los soportes de los hilos.

Desde la ladera de un monte, acampados con sus trastos, los prófugos de Ersilia miran la maraña de los hilos tendidos y los palos que se levantan en la llanura. Y aquello es todavía la ciudad de Ersilia, y ellos no son nada.

Vuelven a edificar Ersilia en otra parte. Tejen con los hilos una figura similar que quisieran más complicada y al mismo tiempo más regular que la otra. Después la abandonan y se trasladan aún más lejos con sus casas.

Viajando así por el territorio de Ersilia encuentras las ruinas de las ciudades abandonadas, sin los muros que no duran, sin los huesos de los muertos que el viento hace rodar: telarañas de relaciones intrincadas que buscan una forma.


"Ersilia 2.0" de Italo Calvino, En Las ciudades Invisibles, publicado ayer en el Suplemento Radar del diario Página/12

Yo es otro



"(...)Hay algo de desnudez en el rostro. Por esto el rostro sobrepasa, como diría Levinas, las características anatómicas para encontrarse con el ser. El rostro es un antídoto frente a la discriminación y al racismo. Hay diferencia entre el rostro y la cara. La cara es máscara, producto de los años de socialización. La máscara interroga al rostro por sobre la cara. Pone entre paréntesis la cara del que la porta y abre a la multiplicidad del rostro que no es uno, sino que se constituye por las diversas miradas. Desenmascara la cara, la sobrepasa y conecta con la autenticidad, el vacío y la nada. Si la cara es máscara, el rostro es la posibilidad del desenmascaramiento infinito del ser y la nada.

Emmanuel Levinas construye una fenomenología del rostro: “Mandato de la desnudez y la miseria del otro, que ordena hacerse responsable del otro, más allá de la ontología”, y dice: “La proximidad del otro es significación del rostro. Una significación que rebasa de entrada las formas plásticas. El rostro traspasa incesantemente esas formas. Antes de toda expresión particular, desnudez y desembozo de la expresión en cuanto tal, es decir la extrema exposición, lo indefenso, la vulnerabilidad misma”.

 
Mario Jorge Buchbinder, "El rostro del otro está indefenso". Leer el artículo completo aquí

viernes, 17 de diciembre de 2010

"El después", un cuento breve de Navidad

Mi madre me enseñó, sin darse cuenta, que hay felicidades secretas. Lo aprendí en una serie de clases prácticas que me daba, inocente, cada Nochebuena. Lo único que tenía que hacer era sentarme y mirar cómo ordenaba la casa cuando todos se habían ido. La abnegación con que atendía a la familia tenía su contracara. Y esa bondad excesiva que me irritaba recibía, después de todo, su compensación.

Con los años, fui entendiendo que su empeño en que no la ayudaran a levantar la mesa –dejen, en serio, lo hago volando– no era otro signo de lo buena que era. Lo que quería era, en realidad, que se fueran rápido.

Tenía sus razones. Un rato antes, había pagado su impuesto a la familia. Había respondido las preguntas incómodas. Había oído, simulando sorpresa, cómo la misma de siempre contaba –con su enojo triunfal– que Santa Claus era un invento de la Coca Cola (en mi familia pasaban esas cosas). Además, se hacía la tonta y no comentaba nada sobre el fenómeno de los regalos seriales (tuvimos el año de las colecciones musicales y el de los jabones, el de los libros y el de los baños de espuma, porque el inconsciente familiar también sale de compras para las fiestas). Había corrido a la cocina para tranquilizar a la obsesiva que pedía una bolsita para guardar todo. Había mirado para otro lado cuando mi tío cleptómano manoteaba un cenicero. No se había ofendido cuando preguntaron de qué panadería era la torta casera. Y los había acompañado hasta abajo aunque le dijeran que no hacía falta. Siempre tan amable, comentaban. Pero yo me daba cuenta de que así se aseguraba de que se fueran. Las palmaditas que les daba en la espalda al despedirse eran medio fuertes pero todos sonreían por la anestesia de los brindis.

Había que ver el buen humor con que levantaba la mesa. Se servía una copa y brindaba en silencio. Probaba la comida que no había tenido tiempo de probar. Una vez se animó con el pan dulce, que siempre criticaba. Otra vez se sentó, apoyó los pies sobre la mesa y fumó con los ojos entornados. Se lo tomaba con calma. Tenía todo el tiempo del mundo. Podía ser sociable y solitaria a la vez. Si sonaba el teléfono, atendía, decía Feliz Navidad en voz baja y hablaba en clave –con alguien que evidentemente la hacía sentir bien–. Levantaba los restos de papel como si nada. Negaba suave con la cabeza al hacer un bollo con el mantel manchado de vino. Ponía música. Eso era bailar. Cantaba con el disco.

Afuera detonaban petardos residuales. Algún borracho gritaba, contento, cosas que no tenían nada que ver con la Nochebuena pero qué tenía de malo; lo importante era otra cosa. Cada uno sabe qué festeja. Mi madre estaba feliz de una manera que sólo yo podía ver. Alzaba la copa para brindar con su idea del futuro. Así aprendí que a veces la fiesta empieza cuando termina la fiesta. Y cuando todos se fueron levanto mi copa hacia el pasado, le digo gracias, la entiendo y la saludo.

Esther Cross

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Partidas


Por la irrepetible maravilla del Arte

puesta en escena

en "Galileo Galilei", "Copenhague",

"Los pequeños burgueses",

"Un enemigo del pueblo".

Alberto Segado
1944 - 2010

viernes, 10 de diciembre de 2010

"Alrededor de la empalizada desigual que corona la meseta frente al río...

..., las hogueras de los indios chisporrotean día y noche. En la negrura sin estrellas meten más miedo todavía. Los españoles, apostados cautelosamente entre los troncos, ven al fulgor de las hogueras destrenzadas por la locura del viento, las sombras bailoteantes de los salvajes. De tanto en tanto, un soplo de aire helado, al colarse en las casucas de barro y paja, trae con él los alaridos y los cantos de guerra. Y en seguida recomienza la lluvia de flechas incendiarias cuyos cometas iluminan el paisaje desnudo. En las treguas, los gemidos del Adelantado, que no abandona el lecho, añaden pavor a los conquistadores. Hubieran querido sacarle de allí; hubieran querido arrastrarle en su silla de manos, blandiendo la espada como un demente, hasta los navíos que cabecean más allá de la playa de toscas, desplegar las velas y escapar de esta tierra maldita; pero no lo permite el cerco de los indios. Y cuando no son los gritos de los sitiadores ni los lamentos de Mendoza, ahí está el angustiado implorar de los que roe el hambre, y cuya queja crece a modo de una marea, debajo de las otras voces, del golpear de las ráfagas, del tiroteo espaciado de los arcabuces, del crujir y derrumbarse de las construcciones ardientes.

Así han transcurrido varios días; muchos días. No los cuentan ya. Hoy no queda mendrugo que llevarse a la boca. Todo ha sido arrebatado, arrancado, triturado: las flacas raciones primero, luego la harina podrida, las ratas, las sabandijas inmundas, las botas hervidas cuyo cuero chuparon desesperadamente. Ahora jefes y soldados yacen doquier, junto a los fuegos débiles o arrimados a las estacas defensoras. Es difícil distinguir a los vivos de los muertos."

"El hambre" (Fragmento) en Misteriosa Buenos Aires por Manuel Mujica Lainez.
 
*En la imagen, "El ganado y lo perdido" del artista plástico Carlos Alonso.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Otros 30 años

1980 - 2010

"Querido Adolfo:

Hoy no puedo estar contigo, pero mis palabras quieren.
Yo no soy quién para prohibirles volar, así que aquí van.
Ellas quieren decirte, simplemente: gracias.
Gracias porque en las horas más jodidas, cuando ya no te quedaba aliento, supiste seguir creyendo que era verdad, una verdad grande como una casa, aquello que había dicho Salvador Allende: “Vale la pena morir por todo aquello sin lo cual no vale la pena vivir”.
Y gracias porque recibiste el Nobel y no te engrupiste, y no te olvidaste de aquella otra verdad que había dicho José Martí, también grande como una casa: “Todas las glorias del mundo caben en un solo grano de maíz”.
Y gracias por ser como sos, bienhumorado, sencillo, limpio de todo veneno, para que se sepa, por si no se sabe, que nosotros no somos unos insoportables amargados.
Te abraza tu hermano, siempre."

Eduardo Galeano

* Testimonio presentado ayer en el homenaje a Adolfo Pérez Esquivel.
Texto publicado en Página/12.

John


1980 - 2010

domingo, 5 de diciembre de 2010

Mientras me transitas

Hay días en que transitamos.
Hay otros días en que nos transitan.
Mientras, diciembre.
Comienzan los rituales.
Las ausencias renacen.
Las presencias celebran.
Los días se revisten refulgentes.
Me acuno en la poesía
mientras me transitas.
                                          
                                  (5- 12 - 2010)


Amor


Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón
 
Estar en ti
 
Yo no entro en ti para que tú te pierdas
bajo la fuerza de mi amor;
yo no entro en ti para perderme
en tu existencia ni en la mía;
yo te amo y actúo en tu corazón
para vivir con tu naturaleza,
para que tú te extiendas en mi vida.
Ni tú ni yo. Ni tú ni yo.
Ni tus cabellos esparcidos aunque los amo tanto.
Sólo esta oscura compañía. Ahora
siento la libertad. Esparce
tus cabellos. Esparce tus cabellos.

 
Un ángel gótico


Inmóvil, claramente
inhumano en la
pura catedral
vive un ángel.

Un ángel no tiene ojos.
Un ángel no tiene sangre.
Él no vive en la vida, él no vive
en la muerte, él está
vivo en la belleza.


DE EXENTOS I


Yo me callo, yo espero

hasta que mi pasión
y mi poesía y mi esperanza
sea como la que anda por la calle;
hasta que pueda ver con los ojos cerrados
el dolor que ya veo con los ojos abiertos.


Poemas de Antonio Gamoneda. Ir al texto

Lo que sé


"La comedia fue para nosotros la mirada natural. Sarcasmo, ironía. El humor es la forma más penetrante de mirar. Pero para bromear sobre algo hay que conocerlo muy bien. Y hay que meditar mucho para llegar al humor.
La condición humana es de los que sufren., los que pierden, los que son explotados y tratan de liberarse de su amo. No hace falta adoptar un tono serio o grave para hablar de ello: a mí me gusta la gente que batalla con alegría, con ironía, en companía".

Palabras de del director cinematográfico Mario Monicelli (1915, Toscana, Italia - 2010, Roma, Italia)
Dirigió, entre otras, películas como "Los desconocidos de siempre", "La rosa del desierto",
"Los compañeros" y "Amigos míos".

"Lo que sé" en Suplemento Radar del diario Página/12
Clickear en http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html

sábado, 4 de diciembre de 2010

Una vez más estás en el comienzo de la mañana...

...
herido, insoportable, más débil todavía,
mirando cómo fluye la luz de las cosas,
la clara quietud renaciendo de las sombras.


Una vez más la luz fuera de la ventana
y por dentro sombras apaciguadas y lentas..
La ceniza sobre la mesa, el lomo de los libros
y ese desorden de papeles como de algo
que fue nerviosamente buscado durante la noche.


He tratado de reunir...

He tratado de reunir pacientemente
algunas palabras. De abrazar en el aire
aquello que escapa de mí
a morir entre los dientes del caos.
Por eso no pidan palabras seguras
no pidan tibias y envolventes vainas llevando
en la noche la promesa de una tierra sin páramos.
Hemos vivido entre las cosas que el frío enmudece.
Conocemos esa mudez. Y para quien
se acerque a estos lugares hay un chasquido
de látigo en la noche
y un lomo de caballo que resiste.


Ausencia

A veces
en medio del inútil fragor del día
tu pequeña luz ya apagada parece encenderse
inesperadamente sobre nosotros.
Nadie habla.
Nadie dice nada.
Entre el fragor y tu ausencia se alza
la única luz que nos alumbró.
El centro de nuestra vida
El centro de nuestra vida
es lo que importa
el centro
no la periferia abandonada y estéril
La periferia de nuestra vida
que no pudimos prever
que hicimos
que se hizo
y que va y viene
con nosotros.
El centro oculto de nuestra vida
es lo que vale.


Hay un momento...

Hay un momento
suspendido de la luz.
Es al atardecer
cuando la claridad
tambalea
frente a la penumbra paciente del cielo
y las membranas de la sombra
se extienden como plantas transparentes
y nocturnas.


Los Tuyos


Has llorado, en secreto, a los tuyos.
Lenta, inexorablemente, los has visto partir
alejarse para siempre.
Has sentido, en tu corazón
el desprendimiento de una rama que cae.
Y luego has borrado
las huellas de esas lágrimas,
has contenido en el límite infranqueable
los bordes de tu propio dolor
y lo has devuelto a tu pobre vida,
a los días siguientes, a las horas
para que permanezca allí.
Oculto
como una invisible y constante
cicatriz.


Poemas de Juan Manuel Inchauspe (Santa Fe - Argentina, 1940-1991) En Obra Completa. Edición de Universidad Nacional del Litoral. Colección Bicentenario.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Un encuentro


“Para esa mujer, [...] leer quiere decir despojarse de toda intención y de todo prejuicio,
para estar dispuesta a captar una voz que se deja oir cuando menos se la espera,
una voz que viene no se sabe de dónde,
de alguna parte al margen del libro,
 al margen del autor,
al margen de las convenciones de la escritura:
de lo no dicho,
de lo que el mundo aún no ha dicho de sí y no tiene aún las palabras para decir".



Fragmento de "Si una noche de invierno un viajante" de Italo Calvino.

*En la imagen "Muchacha en la ventana" de Salvador Dalí

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Amanece diciembre..

...
Abren sus piernas los pétalos de las flores.
Límpido aire barre la quietud del tiempo.
Y uno aquí, haciéndose de silencio.
Buscando el abrazo.
Atisbando un beso escurridizo.
No es en esa mejilla, no.
En esa boca, no es.
Y amanece diciembre.
Me descuelga de este aquí, un libro.
Me adentro por el río caudaloso
de la palabra ajena
para invocar un nombre
en este diciembre que nace.

Niño

Niño, tus cuatro letras de ternura
viven en mí.

Niño, seguramente naces cuando
el mar dice que sí.

Niño, te digo, voy por las orillas
de un alegre violín.

Llevo tus cuatro letras de ternura.
Viven en mí.


Juan Gelman en Violín y Otras Cuestiones. Ediciones Gleizer. Bs. As. 1956/2006 Seix Barral.