jueves, 4 de marzo de 2010

Mi infancia está en Tigre, ¿y la tuya?

Esperaré de pie,
amor mío,
esperaré de pie,

Una derrota,
no vence,
más que la muerte,

Año a año,
floreceré para ti,
te ofreceré mi cáliz,

Toma el azul,
el lila, el violáceo,
toma mi primavera,

Si no lo haces,
tendré motivos,
para florecer de nuevo,

Jacarandá
(Jacaranda mimosifolia)






Caminaré por ti,
te perseguiré,
iré tras tus pasos,

Caminaré por el lado salvaje,
como Lou Reed,
por su heroína,

Tú lo sabes, amor mío,
lo que va detrás tuyo,
lo que te persigue,

Es mi pasión de peregrino,
que me traslada,
sin dejar huellas,

Más que en mi alma,
callosa y con durezas,
rebeldes de quitar.

Incienso (Schinus Logifolius)

"El único modo posible de habitar una isla es ordenándole su caos. En ese caos propio de lo cerrado para sí no hay inclusión que no se presente como invasiva. No hay paraíso isleño salvo que entremos en él con hachas y motosierras. La figura del agrimensor nos permite comprender mejor algo de esto.
La isla es un sistema inestable, dinámico o cuántico que transcurre como Dios, fuera de nuestros intereses.
La isla que nosotros escribimos no está en la isla, pero esa naturaleza menor e inventada nos ha brindado una buena parte de la feclicidad. En este libro esa territorialidad está concebida como Poema".

*Esta cita y los poemas, pertenecen al libro "TIGRE" de Javier Cófreces y Alberto Muñoz, editado por Ediciones en Danza.

1 comentario:

Ine dijo...

...bello
muy bellas palabras a las islas del tigre ...
su naturaleza
al Tigre
lugar bonerense
que tiene un lugar en mi corazon

ines abeledo